Edición

Borrar
El chófer de un camión, captado por el helicóptero de Tráfico mientras rellena unos informes conduciendo.
El 47% de los conductores emplea WhatsApp al volante

El 47% de los conductores emplea WhatsApp al volante

Tráfico detecta un notable aumento de relajación en la «concienciación viaria» | Estudian cómo contener el 28% de accidentes provocados por despistes, sobre todo, con el móvil

MIGUEL PÉREZ

Martes, 24 de enero 2017, 11:16

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Dirección General de Tráfico ha puesto su atención sobre las distracciones de los conductores y uno de sus objetivos a combatir será la profusa utilización del teléfono móvil al volante. En la revisión de estrategias que lleva a cabo este mes, y que desembocará en el anuncio en febrero de nuevas medidas destinadas a frenar el repunte de fallecimientos en la carretera, parece existir cierto consenso sobre la necesidad de atajar el 28% de accidentes mortales ocurridos en 2016 debido a despistes, según ha podido conocer este periódico. Un alto número tiene relación con el móvil y el envío de mensajes a través de WhatsApp.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, presentó el día 3 el balance de la siniestralidad vial durante 2016. Un panel lleno de alarmas rojas. Hubo 1.160 fallecidos y 5.067 heridos graves, lo que representó un aumento leve, pero general, en todos los parámetros de víctimas y hospitalizaciones. Y eso, cuando todavía faltan semanas para que se conozca la estadística relativa a las vías urbanas; un ámbito en el que la influencia de las distracciones puede aumentar de modo notorio y que la DGT mira con cautela tras la irrupción en las ciudades del denominado peatón tecnológico, el ciudadano (o ciclista) conectado al móvil, las redes sociales o el MP3 que no presta atención a lo que sucede en el entorno,

España mantiene uno de los mejores promedios de Europa en seguridad vial, con 36 muertos por millón de habitantes frente a los 52 de media en la UE. Pero las amenazas de desestabilización están a la vuelta de la esquina. «El de las distracciones es un tema a trabajar en profundidad», sostiene Javier Llamazares, director de la Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL), quien no descarta que durante este mes de reflexión se formulen no solo nuevas estrategias sino que haya una «revisión» al alza de las sanciones destinadas a penalizar los descuidos.

Un gramo de alcohol

Otras fuentes consideran, en cambio, que los pasos de la DGT se encaminarán más hacia el reciclaje y la educación vial de los automovilistas. Esencialmente, en lo que atañe al uso de móviles, en un planteamiento más parecido a las campañas de sensibilización contra el alcohol, pero al igual que sucede con los controles de alcoholemia insistiendo en la advertencia de que cualquier usuario puede ser sorprendido con el teléfono en la oreja y perder 200 euros y tres puntos del carné. Hay cierto paralelismo entre ambas infracciones. Estudios oficiales afirman que hablar por teléfono mientras se conduce equivale a una alcoholemia de un gramo y a no percatarse del 50% de las señales viarias.

Precisamente, después de haber trabajado en el ámbito de la velocidad y de lograr un éxito reseñable en cuanto al alcohol, la menor atención al volante derivada sobre todo del uso de aparatos tecnológicos y el aumento de los positivos en los análisis de detección de droga están pasando a los primeros puestos de combate. «Va en consonancia con un cambio social», subrayan fuentes de la DGT. En este departamento preocupan las cada vez más numerosas imágenes tomadas por los helicópteros de conductores tecleando móviles y tablets, leyendo el periódico o escribiendo informes. Y no dejan de sorprender otras, como aquella de una mujer que daba el biberón a su bebé mientras conducía por autopista. Sólo las infracciones por el uso irregular del móvil esto es, fuera de los dispositivos de manos libres del coche han pasado de 160.000 a 190.000 en siete años, un 46% de los automovilistas reconoce que envía mensajes cuando está al volante y un 11% admite incluso que ha visto vídeos y series de televisión. Eso en España. En Estados Unidos, la utilización de WhatsApp ha incrementado un 50% el número de accidentes viarios.

«No interiorizamos que el teléfono al volante es una amenaza real»

  • «Hablar por el móvil aumenta el riesgo de tres a cuatro veces, y la mensajería instantánea lo hace por veintitrés», advierten los expertos de Tráfico, que se refieren a los efectos del uso irregular del teléfono al volante. «No tenemos interiorizado que conducir con el celular en la oreja es una amenaza real porque no vemos las consecuencias, pensamos que el riesgo es mínimo y que a nosotros nunca nos va a suceder nada, que controlamos. Son creencias falsas, como sucedía con el alcohol», dicen, y alertan que es preciso sensibilizar sobre los peligros del móvil igual que una mayoría de automovilistas ha «interiorizado ya que el alcohol es una mala compañía». Los responsables de laDirección General de Tráfico matizan que los accidentes por despistes suelen suceder en combinación con otros factores, sobre todo «el exceso de velocidad o la falta de distancia de seguridad».

«Aquí no se han hecho tantos estudios profundos sobre la incidencia del móvil como en Estados Unidos, pero se ve que es la tendencia», advierte Llamazares. Shara Martín, de la consultoría PONS Seguridad Vial, estima que hace falta «divulgación y formación» porque «no somos conscientes del peligro de una llamada mientras se conduce». Destaca un dato. Más de un 30% de los siniestros mortales en los últimos tiempos están vinculados al ámbito laboral; se produjeron mientras el chófer realizaba su labor o cubría el itinerario entre su casa y la empresa, los momentos en que mayor número de llamadas se da entre el coche y el trabajo.

Desde FESVIAL y Automovilistas Europeos Asociados se percibe además una posible «relajación en la concienciación» de los conductores. «Si la Administración se relaja, y efectivamente en 2016 lo hizo, el ciudadano no siente tanta presión y también se relaja», sugiere Llamazares. La asociación europea reprocha, por su parte, que se hayan hecho «discursos triunfalistas respecto a que España lo ha hecho muy bien. 2015 empezó con un discurso triunfalista de que era el mejor año desde 1960. Y ya entonces había un repunte».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios