Descubre que tiene cáncer viendo una película

Cuando en 2014 le dijo a su madre que tenía fuertes dolores estomacales y fue al médico, Sofie Lynott no sabía que se enfrentaba a una de las peores enfermedades que hay hoy día. Entonces el médico le diagnosticó un simple resfriado por el que le mandó reposo y medicamentos que no solucionaban su problema. Hasta que meses después viendo Bajo la misma estrella supo que estaba enferma de cáncer.

Todo sucedió muy rápido, la joven estadounidense viajó hasta Dinamarca para ver a su abuela. Allí ambas fueron al cine a ver la citada película cuya trama gira alrededor de jóvenes que se enamoran y viven el drama de padecer tan dura enfermedad. El cáncer los hace más fuerte pese a las circunstancias y quizá ese impulso fue el que llevó a Sofie a sospechar que tenía algo más que un resfriado.

Le explicó a su abuela sus dolores y esta, que es médico, descubrió que en realidad la niña tenía un tumor desmoplástico. Uno de los tipos de cáncer más raros e invasivos de todos. Así supo Sofie que tenía cáncer gracias a un viaje que había hecho con su familia simplemente para despejarse de los dolores que venía arrastrando.

Desde entonces Sofie lleva dos años de incansable lucha. De más de 30 sesiones de quimioterapia que la han dejado más débil pero con las ganas intactas de seguir adelante. Incluso ha aprovechado los momentos en los que no recibía tratamiento para ponerse al día con los estudios.

Pese a ello sabe que en cualquier momento el cáncer se puede reproducir. Por eso su familia ha tratado de reunir fondos para viajar a Alemania a recibir una terapia experimental contra esta enfermedad. Para ello han reunido 45.000 euros para tratar de superar un cáncer que tiene una tasa de supervivencia muy baja.

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