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ideal.es
Martes, 4 de octubre 2016, 10:16
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La etiqueta circula por todos los grupos de WhatsApp y nadie se creía que pudiera ser real. "Tinto de fuerte color, rojo púrpura intenso con ribetes violáceos, muy expresivo y afrutado en nariz con taninos vivos en boca y con gran estructura". Hasta ahí, la descripción de este vino tinto podía pasar por una normal, pero a partir del segundo párrafo de la etiqueta llega la sorpresa:
"Como si te digo que... unos leperos vampiro, de buena familia, lo recolectan solo en noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan Chiquetete (los leperos). Acto seguido se fermenta en barricas de tungsteno construidas por glamurosos enanos carlistas con crestas de colores. Te lo vas a creer igual".
La surrealista descripción se ha hecho viral en los últimos días compartiéndose por media España a través de WhatsApp y otras Redes Sociales. Nadie sabía si era cierto o se trataba de alguna broma, pero en Verne han acabado con el misterio y han descubierto que sí, que esa etiqueta la llevan unas botellas de Monastrellísimo, de la vinacoteca murciana Viníssimo.
La explicación la dan los propios creadores, que consideran que las descripciones en las botellas de vino no hacen más que dejar igual al consumidor "con los tecnicismos que aparecen", por lo que quisieron innovar bromeando con esta curiosa campaña.
La etiqueta de la mayoría de los vinos cuenta, en su parte posterior, con una breve nota de cata que ensalza sus propiedades. Los creadores de Monastrellísimo, de la vinacoteca murciana Viníssimo, consideran que muchos consumidores "se quedan igual con los tecnicismos que aparecen" en ese espacio. Ellos lo han utilizado para bromear con sus consumidores añadiendo una nota de ciencia ficción que quizás te haya llegado a WhatsApp durante los últimos días: "Decidimos lanzar nuestro propio vino junto a una bodega de la zona", cuenta el delegado comercial, Jesús Moreno. Cuando le mandamos las propiedades técnicas para la etiqueta al diseñador, me dijo 'esto es muy aburrido, ¿por qué no ponemos algo más gracioso?", continuaba narrándole a Verne.
El resultado final es un etiquetado que cuenta en un primer párrafo las bondades del producto y en el segundo la retahíla de ideas locas que se les ocurrió a estos genios del márketing. "No tenemos ni idea de cómo empezó", explica Moreno, que dice que ellos no han sido los que han viralizado la foto. "El viernes me llegó por primera vez", cuenta, "y en cuestión de horas no paraban de reenviármela por whatsapps amigos. El fin de semana ha sido una locura".
Las ventas, gracias a esta curiosa estrategia, han crecido de forma exponencial, llegando a sobrepasar a la empresa, que se ha puesto manos a la obra para que en los próximos días todo el que haya hecho su pedido "no se quede sin su vino recolectado por leperos".
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