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Dora Kettinger habla con sus perros después del examen de los Clincs neurológicos en Budapest.
Comprobado: los perros entienden qué les decimos y cómo se lo decimos

Comprobado: los perros entienden qué les decimos y cómo se lo decimos

Un estudio demuestra que los canes tienen la capacidad de distinguir las palabras del vocabulario y la entonación de la voz a través del cerebro.

europa press

Miércoles, 31 de agosto 2016, 00:35

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A partir de ahora seguramente elijas cuidadosamente tus palabras cuando estés delante de tu perro. Porque sorprendentemente entiende todo lo que dices. Sus cerebros procesan el habla como lo hacen los humanos, se trata de una cualidad que tienen las personas, pero también los animales, aunque no lo sabíamos.

"¡Buen chico! ¿Quién es un buen perro? "

Estas palabras pueden causar que cualquier perro mueva su cola de entusiasmo. Muchos creían que los perros respondieron al tono. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en Science muestra que los perros entienden el tono, pero también las palabras que decimos.

Las palabras positivas que se hablan en un tono positivo provocaron una fuerte actividad en los centros de recompensa del cerebro. Todas las demás condiciones como resultado significativamente menos acción, y todos en el mismo nivel.

Los canes procesan algunas partes del habla humana de forma muy similar a como lo haría una persona, según demuestra un estudio publicado hoy en la revista Current Biology. Al igual que en los seres humanos, cada hemisferio cerebral de los perros está especializado en comprender diferentes partes de la comunicación, ya sea el lenguaje directamente comprensible, tanto palabras como frases, incluidos gestos y entonaciones.

Un equipo dirigido por Attila Andics, de la Eötvös Loránd University, concluye que el aprendizaje del vocabulario "no parece ser una capacidad exclusivamente humana que sigue a la aparición del lenguaje, sino que se trata de una función anterior que puede ser explotada para vincular secuencias de sonidos arbitrarias a significados", según un estudio publicado en Science Reports.

Las palabras son los bloques de construcción básicos de los lenguajes humanos, pero casi nunca son encontradas en las comunicaciones de voz no humanas. La entonación es otra forma de obtener información que se transmite a través del habla, donde, por ejemplo, las alabanzas tienden a ser transmitidas con tonos más altos y variados. Los seres humanos entienden el habla tanto a través de la entonación como del vocabulario.

Aquí, Andics y sus colegas estudiaron si los perros dependen de ambos mecanismos. Los perros fueron expuestos a grabaciones de voces de sus adiestradores que les hablaron utilizando múltiples combinaciones de vocabulario y entonación, en formas de alabanza y neutras.

Los investigadores utilizaron resonancia magnética funcional para analizar la actividad cerebral de los perros cuando los animales escuchaban cada combinación. Sus resultados revelan que, independientemente de la entonación, los perros procesan vocabulario, reconociendo cada palabra como algo distinto, y además, lo hacen de una manera similar a los humanos, utilizando el hemisferio izquierdo del cerebro.

También, al igual que los humanos, los investigadores encontraron que los perros procesan información de la entonación separadamente del vocabulario, en regiones auditivas en el hemisferio derecho del cerebro. Por último, y también como los seres humanos, el equipo encontró que entienden el significado de palabras y la entonación al procesar el valor de recompensa de las voces.

Los autores señalan que es posible que fuerzas selectivas podrían haber apoyado el surgimiento de la estructura cerebral subyacente para esta capacidad en los perros, pero una evolución rápida de las asimetrías hemisféricas relacionadas con el habla es poco probable. Los seres humanos, dicen, son únicos sólo en su capacidad para inventar palabras.

Durante el estudio, el equipo de investigadores reprodujo diferentes mensajes grabados y analizó la reacción de los animales. Algunos decían ven aquí de forma monótona, sin entonación. Otros no decían nada comprensible, pero la entonación era positiva.

Según hacia dónde se girara el perro, podría deducirse qué hemisferio cerebral procesó antes la información. Es decir, que si el perro miraba a su izquierda, implicaría que el sonido había sido escuchado con mayor intensidad por el oído izquierdo, lo que sugiere que el hemisferio derecho está más especializado en procesar ese tipo de información y al revés.

Los resultados mostraron que la diferenciación del cerebro en estos animales es comparable a la humana en este contexto. Pero no solo eso, sino que las diferentes respuestas al decir ven aquí y modificaciones como an vequí "sugieren que las órdenes deben ser dadas en el orden correcto", según asegura Ratcliffe. Es decir, que su comprensión no se limita a la entonación de la frase.

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