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Los muchos lujos de Roca, al mejor postor

Los muchos lujos de Roca, al mejor postor

Picasso, Warhol, Saura, Dubuffet... La colección de arte del cerebro del ‘caso Malaya’ se vende al mejor postor por 1,3 millones, aunque vale mucho más. La casa de subastas se colapsó ayer de llamadas

guillermo elejabeitia

Jueves, 30 de junio 2016, 10:17

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Es una colección muy buena, para nada hortera, estamos impresionados por el gusto exquisito con el que está hecha», reconocen los responsables de la prestigiosa casa de subastas Fernando Durán, que ayer comenzó a vender al mejor postor la extensa colección de arte de Juan Antonio Roca. Más de 400 obras y antigüedades que constituyen parte del botín que el exasesor de urbanismo del Ayuntamiento de Marbella amasó como cabecilla de la trama corrupta del caso Malaya. Cerámicas de Picasso y Jean Cocteau, cuadros de Tàpies o Saura, dibujos de Rodin o Toulouse-Lautrec. No está de momento el famoso Miró que le gustaba disfrutar en el cuarto de baño, quizá la pieza más jugosa. Saldrá en octubre por 110.000 euros.

La puja por el patrimonio de Roca ha generado «muchísima expectación» en los circuitos del arte, reconocen desde la casa de subastas, que ayer tuvo sus líneas colapsadas durante horas. «En parte por la procedencia de la colección, pero también por su extraordinaria calidad», explica Paloma Durán, directora general de la casa. ¿Tenía Roca un olfato especial para el arte? «Lo más probable es que estuviera muy bien asesorado», desliza. Ayudado o no, lo cierto es que este hombre, que trabajó como aprendiz en un astillero de Cartagena y llegó a Marbella en el paro, acabó atesorando joyas muy valiosas del arte contemporáneo internacional.

Entre las piezas más destacadas está un lienzo de grandes dimensiones del pintor granadino Ismael González de la Serna. Tiene un precio inicial de 24.000 euros y «debería estar en el museo Reina Sofía», afirma Kristian Leahy, director artístico de la casa. Un cuadro de Antonio Saura que sale por 31.000, o Souvenir de Seville, una pintura de Francisco Bores de 1956 por 27.000, son otras de las más deseadas. También hay cerámicas de Picasso por 8.000, un Warhol y obras del Grupo de Cuenca o de los informalistas de El Paso que suelen cotizarse bien en el mercado. Como la escultura Le tetrascopique, de la que Jean Dubuffet hizo 45 ejemplares en 1971. La que se subasta estos días sale por 25.000 euros, pero hace tres meses se vendió en Nueva York otra copia de la serie por 50.000.

La sorpresa la podría dar una estantería diseñada por la artista Charlotte Perriand, discípula de Le Corbusier. «Hay muy pocas y nos están llamando de todo el mundo interesándose por ella», revela Durán. Una muy parecida se vendió en Londres, en 2012, por 144.000 euros. En Madrid se pujara desde los 6.000, aunque confían en que se venda por diez veces más.

La necesidad de recuperar las fuertes sumas de dinero que Roca aún debe al erario público convierten esta subasta en una ganga para los coleccionistas de medio mundo. El precio de salida de los 393 lotes es de 1,3 millones de euros, pero se estima que su valor es tres veces mayor.

Para agilizar la venta del ingente patrimonio acumulado por Roca en sus años de servicio en Marbella, la Audiencia de Málaga puso en marcha hace unos meses la web ventadebienesmalaya-roca.com. Además de la colección de arte, que cuenta con piezas que se remontan al siglo XIV, muebles barrocos, porcelanas chinas o trajes de luces, en la página se puede comprar el Hotel Los Alcazares, en Murcia, un palacete en Sevilla, una colección de carruajes antiguos o su extensa bodega, valorada en 280.000 euros.

2.000 millones

Roca encarna como nadie el arquetipo de petimetre corrupto, como los que han esquilmado las arcas públicas del país en las últimas décadas. No tenía un duro cuando llegó a Marbella. Se puso en manos de Jesús Gil, que en 1991 andaba reclutando a un puñado de pobres diablos que no hicieran demasiadas preguntas, para fundar un partido con el que asaltar los ayuntamientos de la Costa del Sol. Pronto se convirtió en su hombre de confianza y le cogió el gusto al dinero fácil que proporcionaba mover los hilos del negocio del ladrillo. Desatado, Roca gastaba en caprichos cantidades insultantes, ostentando sin disimulo una riqueza desorbitada para alguien que oficialmente era un mero asesor municipal.

Cuando Gil murió, Julián Muñoz asumió la alcaldía pero él siguió manejando desde la sombra una trama corrupta que empezaba a desbocarse. Cuando en 2003 se destapó el caso Malaya, se calcula que Juan Antonio Roca tenía un patrimonio de cerca de 2.000 millones de euros. Ahora lleva más de diez años en la cárcel, en los que no ha disfrutado de un permiso. Solo sale de la prisión un día si y otro también para rendir cuentas ante el juez, mientras ve cómo su fortuna se dispersa.

Que tuviera colgado un Miró frente a la taza del váter retrata a uno de los mejores ejemplares de esa plaga de parásitos que se intercambiaban sobres llenos de billetes de 500 como si fueran cromos. Al menos supo elegir bien al experto que le recomendó comprarlo.

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