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Los horribles 30 minutos de una niña que fue acosada durante un vuelo

Los horribles 30 minutos de una niña que fue acosada durante un vuelo

Media hora después de despegar, una azafata se acercó y vio con sus propios ojos la mano de Camp entre las piernas de la adolescente y una lágrima deslizándose por la mejilla de la niña

ideal.es

Sábado, 25 de junio 2016, 11:37

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Una niña de tan sólo 13 años vivió un auténtico infierno durante 30 horribles minutos en un vuelo de American Airlines que se dirigía a Portland hasta Dallas. La joven iba sentada en el avión que estaba prácticamente vacío, cuando un hombre llamado Chad Cameron Camp, de 26 años, decidió sentarse a su lado, a pesar de que tenía otro asiento asignado.

30 minutos después de despegar, una azafata se acercó y vio con sus propios ojos la mano de Camp entre las piernas de la adolescente y una lágrima deslizándose por la mejilla de la niña. Inmediatamente la azafata separó a ambos viajeros y tan pronto aterrizó el avión trasladaron a la joven y el agresor fue arrestado.

Esta niña sufrió abusos durante 30 minutos y nadie se enteró, dice Goodfellow, el abogado de joven, que no acepta la idea de que fue salvada por la azafata. La compañía aérea, por su parte, ha asegurado que estos temas se los toman muy en serio en la empresa y que intenta cooperar con las autoridades en la medida de lo posible.

Según el relato de la niña, ella subió al avión justo antes que su agresor. Éste llevaba unos auriculares y parecía hablar sólo cuando se sentó a su lado. Al parecer, su primera palabra dirigida a la chica fue una auténtica grosería. Las azafatas debieron darse cuenta de que algo ocurría cuando Camp no quiso cambiarse a un asiento vacío, dice el abogado.

La demanda indica que, a continuación, el agresor se inclinó sobre la joven y luego empezó a restregar su brazo y su hombro con el de la chica, después se inclinó y se puso por encima de la chica para asomarse a la ventana poniendo su cara a unos centímetros de la de ella. Le ofreció los auriculares en un par de ocasiones, después puso sus manos en las rodillas y los muslos de la joven, que las retiró y cruzó las piernas asustada. Camp sonrió y lo intentó de nuevo. La tocó más de 15 veces y le arrojó los auriculares a la cara cuando ella le rechazó, añade el abogado.

Finalmente, el agresor se detuvo cuando, al cabo de media hora, una azafata se acercó a ofrecer bebidas y descubrió la horrible escena.

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