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La triste historia que esconde una foto 'sexy'

La triste historia que esconde una foto 'sexy'

Pese a que muchos solo vería la belleza de la mujer que protagoniza esta imagen, la realidad es que alberga la dura batalla que día a día libra su protagonista, Meagan Barnard

ideal.es

Jueves, 26 de mayo 2016, 12:07

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A primera vista no se nota nada extraño en la fotografía que ilustra estas líneas pero lo cierto es que para Meagan Barnard (la estadounidense de 24 años que posa en esta imagen) resultaría imposible no fijarse en ello. Y es que, durante más de dos décadas se ha sentido acomplejada por ese «algo» y ha tratado de esconderlo de todo el mundo. Al menos hasta ahora, pues a día de hoy todo YouTube sabe gracias a un vídeo (que no ha tardado en hacerse viral) qué le sucede... y se alegra de que haya tenido valor para desvelarlo.

Barnard padecede una rara enfermedad llamada linfedema. Esta, tal y como se puede ver en el clip de YouTube, hace que su pierna derecha se hinche por la acumulación de entre dos y tres litros de líquido diarios. De hecho, nuestra protagonista sufre grandes dolores y se ve obligada a utilizar vendas compresivas y una máquina que extrae el agua de esta extremidad. Hasta hace poco, esta dolencia hacía que prefiriese ocultarse, pero hace aproximadament eun año se convirtió en un ejemplo para todos aquellos que con su misma enfermedad.

Aplausos en Youtube

En palabras de esta modelo, su calvario comenzó a los 15 años, cuando los médicos le dijeron que -por causas que desconocían- su pierna se hinchaba tres veces más de lo normal. «Creí que no podría hacer nada, que estaba condenada. Llegaba todos los días del colegio llorando, preguntándome por qué tenía que tocarme a mi», explica la afectada en el vídeo de YouTube. Aquello, según afirma, era casi como una maldición. Y no mejoró cuando se supo en el colegio, pues se rieron de ella por las grandes vendas que debía ponerse.

Como cabía esperar, nuestra protagonista empezó entonces a esconder su enfermedad bajo pantalones anchos. «Lloraba todo el tiempo. Todos los días. Habría preferido morir a tener linfedema. Llegué a escribir una carta de suicidio a mi padre diciéndole que iba a acabar con todo.», completa. Evitaba ponerse en bañador y procuraba que nadie fuera de su familia viese su pierna. Sin embargo, hace algunos meses decidió posar ante la cámara para tratar de concienciar al mundo de la gravedad de esta dolencia y, además, lograr que la operación que la cura deje de ser privada.

Lee el desenlace de esta historia en ELCOMERCIO.es

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