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ideal.es
Jueves, 26 de mayo 2016, 12:56
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Nada más entrar al avión o justo antes de que este se ponga en marcha. Dependiendo del miedo que cada uno tenga a las consecuencias o de la incapacidad de separarse del móvil y apurar así hasta el último segundo, lo cierto es que todos hemos tenido que poner el teléfono en 'modo avión' cuando hemos cogido un vuelo. Pero... ¿qué hubiera pasado si no lo haces? ¿Es verdad que puedo afectar a las comunicaciones de la aeronave y poner en peligro el vuelo?
Lo cierto es que la afirmación positiva a estas dos preguntas anteriores es una leyenda urbana. La radiación de un móvil no puede llegar a interferir con los aparatos de vuelo y mucho menos provocar problemas del tipo combustión espontánea ni alteraciones de la comunicación, ni siquiera con todo el pasaje usando sus aparatos a la vez.
Lo que hace realmente el 'modo avión' es desactivar el funcionamiento de elementos como el 'bluetooth', la conexión 'wifi' o la red GSM/GPRS con la que funciona el móvil dado que estas son las que emiten algún tipo de onda de radiofrecuencia. Si no se desactiva, lo que puede pasar es que estas ondas acaben interfiriendo con las comunicaciones de forma leve, provocando que en los auriculares de los pilotos se pudiera escuchar un zumbido persistente. Un 'bzzzzzz' que haría del viaje una experiencia nada agradable para ellos.
No es algo peligroso, pero teniendo en cuenta que en sus manos están las vidas de cientos de personas del pasaje y la tripulación toda precaución es poca, y más en momentos en los que los pilotos reciben información crítica sobre altitud del vuelo, coordenadas, etc. En el caso de aterrizajes o despegues 'a ciegas' (con niebla o con poca visibilidad), los pilotos insisten en que todo el mundo tenga sus móviles en modo avión (mejor apagados del todo incluso) dado que tienen que prestar mucha atención a los aparatos que le dictan los pasos a seguir y al controlador aéreo que le da las instrucciones. Escuchar un mosquito -o un abejorro- en tu oreja no parece lo más adecuado para poder prestar toda esa atención necesaria.
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