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Melisandre, uno de los personajes favoritos de Frikidoctor en ‘Juego de Tronos’.
El exmédico español de 'El Hormiguero' que revienta las muertes de 'Juego de Tronos'

El exmédico español de 'El Hormiguero' que revienta las muertes de 'Juego de Tronos'

El enemigo público del poderoso canal americano HBO es un doctor de 44 años que ganó sus primeros duros en concursos de televisión

francisco apaolaza

Martes, 24 de mayo 2016, 02:30

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Hay un tipo por ahí que ha enfadado a la mismísima HBO, la todopoderosa productora de Juego de Tronos, por destripar el sacrosanto secreto de la trama. Quizá se imaginen a algún agente doble norcoreano, a algún oscuro hacker, escondido en un garaje de Hong Kong que sonríe mientras hablan de él en el New York Times. La realidad es que Frikidoctor, el spoiler que ha sacado de sus casillas al canal norteamericano, es un señor común, un cirujano digestivo que ejerce en Madrid, que se levanta temprano, que está soltero, que se llama José Fernando Señarís Romay y que nació en la villa y corte en 1972. Nada es de película, pero la historia es fantástica.

José Señarís es médico y opera aparatos digestivos en el Hospital de Alcorcón, pero Frikidoctor ese es su alter ego online tiene un canal de Youtube en el que habla sobre las otras cosas que le gustan, además de la medicina: películas, guiones, cómics y series de televisión, básicamente. Cada vez más seguidores le pedían que dedicara más tiempo a las ficciones y así se convirtió en un reputado comentarista del asunto. Pero ninguno de los 20.000 suscriptores de su canal presagiaba lo que ocurrió hace unos días.

Ante el estreno mundial de la nueva temporada de Juego de Tronos, su serie favorita, Señarís comenzó a contar cosas del primer capítulo antes de que se emitiera. Lo que dijo coincidió punto por punto con lo emitido. Todos pensaron que tenía algún contacto secreto entre el equipo de rodaje, el mismo que ha de firmar una cláusula de confidencialidad. Pero él tan solo había atado cabos a partir de una historia relacionada con el personaje de Melisandre, que se había filtrado en Canadá. No era magia, sino mera intuición. La suficiente para deslumbrar a sus seguidores y cabrear a la HBO, que exigió a Youtube que retirara el vídeo del médico español. Bastó ese gesto de Goliat contra David para empezar a crear una suerte de leyenda sobre un bandolero digital que lo sabía todo de los Stark, los Lannister y demás. HBO rebuscó en el armario legal para frenar a Frikidoctor y encontró la llamada Ley Digital Millenium Copyright Act, que castiga el uso ajeno de material de promoción. Así que para el segundo capítulo el cirujano evitó usar imágenes, limitándose a contar lo que intuía, aunque con mucha más información de la que jamás pudo imaginar. La ofensiva de HBO supuso un efecto llamada y fans de la serie de todo el mundo se pusieron en contacto con él para filtrarle datos que habían conseguido en los rodajes.

A gritos por los cines

Antes de que se emitieran los capítulos, Señarís los reventaba: un día contaba que la bruja Melisandre era una anciana; otro, que esa misma bruja resucitaría a Jon Nieve, o destripaba quince minutos de la trama cubriendo su cara con una máscara de luchador mexicano. Acertaba siempre. Y el número de seguidores no dejaba de crecer, tal vez pensando que si el canal dedicaba tantas energías a perseguir los vídeos de Frikidoctor era porque contaba verdades como puños. Si HBO lo hubiera ignorado, habría sido uno más de los muchos que adelantan argumentos en internet. Pero lo convirtieron en un gigante... enfadado. «Si le hubieran enviado una carta pidiéndole que retirara los vídeos, lo habría hecho. Pero tomaron el atajo de recurrir a los derechos de autor y eso le enfureció», revela una persona de su entorno.

El asunto saltó fuera de España y foros y medios de comunicación de todo el mundo hablan del misterioso youtuber que ha puesto en jaque al gigante de las series de televisión. Las llamadas llegaron de los dos lados del Atlántico. Hasta la BBC le busca para una entrevista. Curiosamente esta misma semana Youtube le devolvió sus vídeos. Sin decirlo explícitamente, le ha dado la razón.

El concepto del spoiler nació en 1971 en un artículo de Dough Kenney en National Lampoon donde se quejaba de los destripapelículas. Antes de internet, han existido casos terribles, mención especial a dos de ellos. En el primero, circula por la red la portada de la revista Supertele que en febrero de 1982 publicaba un titular demoledor: «Chanquete muere este domingo», destrozando la ilusión a miles de familias. El otro ocurrió en enero de 2000, en los primeros días de proyección de El sexto sentido en Sevilla, un tipo pasaba por delante de las colas de los cines y gritaba a los que esperaban para entrar: «¡Bruce Willis está muerto!».

Ahora, con internet en ebullición antes de cada capítulo, el mundo elucubra con quién y de qué manera ha saltado la caja fuerte de la privacidad de los rodajes. Hay hasta webs dedicadas a publicar spoilers que son como la prensa del corazón de las series. Recientemente en una de ellas, CelebrityDirtyLaundry, dijeron quién sería el próximo en morir en The Walking Dead. Los miembros de la comunidad de fans Watchers on the wall (los vigilantes del muro) participan en los rodajes de Juego de Tronos para disfrutar en primera persona de su producción favorita, pero también para obtener información sobre las tramas. Hay gente que adora estos contenidos y otros a los que les molesta y, por eso, en los últimos años se han puesto en marcha aplicaciones que bloqueen las páginas que puedan contener esos adelantos. Aunque no está claro que arruinen nada. En 2011, la revista Wired hizo un estudio en el que demostraba que las cotas de placer de los lectores eran mayores cuando conocían el final del libro.

Concursante de televisión

La quinta temporada de Juego de Tronos ganó el récord Guinness por haberse emitido de manera simultánea en 172 países. Lo hicieron así para que no circulara información de uno a otro. En España, la serie El Príncipe rodó cuatro finales para evitar sorpresas. Pese a todas las medidas de seguridad con que las productoras blindan sus materiales, siempre hay filtraciones. En estos casos siempre pende el mismo interrogante: ¿quién lo ha hecho?

Esta vez, nadie hubiera apostado por un médico madrileño de 44 años que trabaja en un hospital del sur de la ciudad. José Señarís siempre había escrito para él: cuentos, cartas y formatos de televisión, pero durante la residencia como MIR conoció in situ la televisión. La primera vez que entró en un plató fue para participar en un concurso y ganarse unos duros. Era muy bueno y hasta se pagó la entrada de un piso con los premios de programas como El rival más débil o El quinto elemento. Aquello siguió picándole hasta que hizo un curso de guion. A finales de 2007 se presentó en las instalaciones de Siete y Acción, la productora de El Hormiguero, en la calle Alcalá, y se sentó con Jorge Salvador a presentarle algunas ideas. Era perfecto para guionizar la sección de los gadgets japoneses y ser, además, el médico del plató. Siempre le habían gustado el cine, los cómics y la televisión, así que decidió abrirse un canal de Youtube. Sus pacientes ya conocen esa doble vertiente suya. Hace unos días, una mujer le dijo al anestesista que a ella le iba a operar «el médico de El Hormiguero». Ahora también podrá tranquilizarles en la mesa de operaciones contándoles las últimas noticias de Invernalia.

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