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Los 7 secretos que no te cuentan las azafatas de avión

Los 7 secretos que no te cuentan las azafatas de avión

Pueden llegar a ser muy salvajes y arruinarte el vuelo, así que hay que andar con cuidado con las actitudes con ellas

ideal.es

Domingo, 20 de diciembre 2015, 12:58

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A muchos les asaltan todo tipo de preocupaciones y miedos cuando tienen que coger un avión y no pueden evitar que el corazón se les encoja cuando enfila la pista de despegue o, ya durante el vuelo, hay turbulencias. Pero todo eso quedará en nada para ellos cuando lean la lista de los 10 secretos inconfesables que las azafatas de avión nunca les contarían.

1.El café (casi) siempre descafeinado. Un buen número de asistentes de vuelo son bastante vagos a la hora de preparar cafeteras de café descafeinado por separado. Yo siempre lo hago, pero incluso el café normal que se sirve a bordo, solo contiene la mitad de cafeína, ha indicado una de las tres azafatas con las que habló el periodista Eric Spitznagel para confeccionar un artículo para la edición inglesa de Mens Health que está dando mucho que hablar.

2. Se pueden utilizar dispositivos electrónicos. No hay que desconectarse en el despegue y el aterrizaje. Estas azafatas han utilizado WhatsApp o han consultado su correo electrónico como un millón de veces mientras que el resto del pasaje debía de estar incomunicado, según las normas que ellas mismas distribuyen.

3. Oficialmente nadie muere en un avión. Un fallecimiento a bordo supondría demasiada burocracia. Así que, ante una muerte repentina, se les deja sentados con el cinturón bien atado y se les cubre con una manta hasta el aeropuerto de llegada.

4. Nos sentamos debajo de órganos humanos. No van en la bodega del avión sino que la tripulación suele colocarlos junto al equipaje de mano, sobre los asientos donde va el pasaje.

5. Aceptan propinas. Los auxiliares de vuelo agradecen las propinas que puedas darles. A cambio, te pueden dar bebidas gratis, más comodidades e incluso pasarte a primera clase discretamente.

6. Ligan e incluso pasan a mayores. Si alguna vez te han invitado a una bebida y no sabes el motivo, probablemente haya sido porque alguien de la tripulación considera que eres bastante guapo, dice un azafato.

7. Los baños se pueden abrir. Para los claustrofóbicos es una ventaja pero también es verdad que la intimidad es nula en los baños si se tiene en cuenta que se pueden abrir desde fuera por cuestiones de emergencia.

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