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Dormir bajo 6 estrellas

Dormir bajo 6 estrellas

Solo hay tres hoteles en España de esta categoría. Michelle Obama y Bruce Springsteen ya han estado allí

ESTER REQUENA

Miércoles, 2 de septiembre 2015, 01:54

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Quería dar una sorpresa a su mujer... y pidió un helicóptero que les llevara a Tenerife. Tan sencillo como llamar a recepción. Hay hoteles que prestan este tipo de servicios. Son los seis estrellas y en España solo hay tres: el Hotel Villa Padierna (Benahavís, Málaga), el Hotel La Florida (Barcelona) y el Grand Hotel Residencia (Gran Canaria), que es el del helicóptero. Están dentro del selecto listado de Seven Stars and Stripes, un club al que han llegado después de pasar el duro escrutinio de la organización, que envía a expertos de incógnito, al estilo de la guía Michelin. Ricardo Arranz también 'espía' a otros. Acaba de regresar de Turquía con la memoria de la cámara de fotos llena. Él no inmortaliza monumentos (igual también), sino fachadas, habitaciones, regalitos... Busca ideas para sus hoteles, en especial para el Villa Padierna, su joya de la corona, un seis estrellas nominado a la séptima.

Arranz ofrece a sus huéspedes todas las comodidades que uno pueda imaginar. No desvela qué pidió Michelle Obama, porque la primera dama estadounidense estuvo allí hace cinco años. Aunque, en cierta manera, se ha quedado ya que da nombre a la suite en la que se alojó, una villa de 350 metros cuadrados con terraza, piscina privada, cama extragrande, mayordomo las veinticuatro horas del día y amplias vistas, porque hasta se divisa Gibraltar. El precio por noche ronda los 2.000 euros en temporada alta y este verano no ha habido manera de pillarla vacía. «Ahora mismo estamos al 100% y septiembre apunta también muy bien», se felicita Arranz, propietario del complejo de la Costa del Sol, ideado como un palacio de la Toscana. Por sus instalaciones, e incluso dentro de las habitaciones, se reparten más de 2.700 obras de arte de la colección privada de Arranz y hasta hace poco han tenido allí la mesa en la que se firmó la Constitución de 1912, La Pepa.

Todo cuenta. Porque para alcanzar la categoría de seis estrellas hace falta algo más que sábanas de algodón egipcio, edredones de pluma, habitaciones espaciosas, carta de almohadas y albornoces bordados. Los inspectores que otorgan la calificación se fijan, sobre todo, en la calidad del servicio y en la amabilidad de los trabajadores, que en algunos hoteles superan en número a los propios huéspedes. En estos hoteles la respuesta 'no' se encuentra desterrada. Salidas en barco, a cazar a una finca cercana, servicio de personal shopper, montar a caballo, campos de golf... El catálogo llega al infinito y no hay límites. «Solo los legales», apunta con gracia Robert Heitzig, manager general del Grand Hotel Residencia.

Los jugadores del Barça

Antes de la llegada de los clientes les llaman para conocer sus gustos. Y durante su estancia, tanto en el Villa Padierna como en el complejo canario, los empleados llevan encima una libreta en la que van apuntando detalles sobre sus huéspedes. «Por ejemplo, si se observa que durante unos días de una cesta de fruta solo toman las manzanas, la próxima vez solo se le pone manzanas», desvela Heitzig. Con estos esmerados cuidados, normal que un porcentaje muy alto de gente, «hasta el 70%», repita.

Michelle Obama no ha vuelto -en Estados Unidos criticaron mucho aquellas vacaciones- pero los jugadores del Barça han sido habituales en La Florida, un palacete del siglo XIX apodado 'La dama blanca del Tibidabo', desde el que se divisa al completo Barcelona. Tiene hasta una suite japonesa diseñada por Dale Keller y era el hotel de concentración del equipo blaugrana en la época de Guardiola. El míster incluso se hospedó allí con el Bayern de Munich antes del partido de Champions que jugaron en el Camp Nou.

Por fuera y por dentro es muy distinto al Grand Hotel Residencia, concebido como un auténtico oasis lujoso en pleno palmeral junto a las dunas de Maspalomas canarias. Ellos también tienen clientes vip y ha estado alojado allí Bruce Springsteen. En la piscina hay toallas refrescantes y sirven de aperitivo chupitos de smoothies (batido de fruta) y uvas congeladas.

Lo que es común en los tres son los espectaculares spa con médicos especializados y los últimos tratamientos. Cuentan incluso servicios para niños hasta 12 años con nombres como Hello Kitty, Patito Feo, Hannah Montana y Barbie, que en realidad son manicuras, masajes y tratamientos faciales. Tienen todo esto y más que tendrán porque en Villa Padierna harán un hotel para perros. Un seis estrellas, claro.

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