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7 hábitos que nos vuelven idiotas sin saberlo

7 hábitos que nos vuelven idiotas sin saberlo

A lo largo de nuestra vida, adquirimos hábitos y costumbres que no ayudan a ejercitar nuestro cerebro, o -directamente- perjudican el funcionamiento y desarrollo del mismo

ideal.es

Viernes, 28 de agosto 2015, 10:40

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Vivimos en la era tecnológica. Cada vez tenemos más sistemas y aparatos que nos ayudan a encargarnos de las tareas cotidianas, y nuestras preocupaciones y tareas extra laborales son cada vez menores, pues ya prácticamente todo está automatizado, informatizado o programado.

Por ello, y a pesar de que el coeficiente intelectual medio de la población no ha parado de crecer en el último siglo, la comunidad científica piensa que esa dinámica se está revirtiendo, y que al usar cada vez menos nuestra capacidad mental, puede que ésta llegue incluso a disminuir.

Ese es el motivo que ha llevado a India Sturgis a recopilar, para 'The Independent', siete hábitos que afectan a nuestra inteligencia y que debemos evitar o reducir al mínimo posible:

1. Exceso de grasas saturadas

Su consumo exagerado disminuye la producción de dopamina, un neurotransmisor fundamental, responsable entre otras cosas de la motivación. Diversos estudios han mostrado que las dietas ricas en grasa alteran la flexibilidad cognitiva, ralentizan los tiempos de reacción, dañan la memoria y provocan sentimientos depresivos.

2. Multitareas excesivas

Tratar de hacer muchas cosas a la vez puede no ser un ejercicio tan beneficioso como creemos, y puede llegar CANSAR A NUESTRO CEREBROtal y como explica Earl Miller, neurocientífico del MIT: el cerebro no está diseñado para realizar múltiples tareas. Cuando la gente piensa que está realizando varias cosas a la vez, sólo están cambiando rapidamente su atención de una tarea a otra, y esto tiene un coste cognitivo. La multitarea impide el pensamiento profundo y creativo, ya que estamos todo el rato conectando y desconectando.

3. No memorizar nada

Primero fueron las agendas, más tardes los post-it, y ahora cualquiera de nuestros dispositivos digitales. Tenemos sistemas y aparatos que nos recuerdan una fecha u hora importante, o que nos solucionan cualquier duda que seríamos capaces de resolver, si pensáramos lo suficiente y nos concentráramos. Hemos dejado de ejercitar nuestro cerebro, y eso se acaba pagando.

4. Comer demasiado azúcar

Un estudio de 2012 de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) mostró que las ratas que consumían demasiada fructosa resolvían más lentamente los problemas, dado que alteraba los niveles de insulina, que es necesaria para convertir el azúcar en energía.

Las neuronas necesitan glucosa para funcionar, pero consumir demasiado en poco tiempo provoca un subidón de azúcar que hace que se sobrecarge el cerebro -explica la doctora Sarah Brewer.

5. Ver 'tele-basura'

Lógicamente, éste no es un hecho científicamente demostrado, pero sí hay estudios que corroboran que puede influir en nuestra inteligencia, como el del psicólogo australiano Markis Appel, que realizó una investigación tras la que concluyó que los sujetos de prueba que no habían visto el programa sacaron mejores notas que los que sí lo habían visto.

6. Sufrir trastornos del sueño

Seguramente hayamos escuchado hablar de nuestros ritmos circadianos, pero no sepamos exactamente qué son. Se trata del ritmo de sueño, o lo que es lo mismo, la continuidad y regularidad o no de nuestros horarios y hábitos de descanso. Pues bien, la alteración de éstos "tendrá un impacto a largo plazo en el comportamiento cognitivo" -tal y como asegura Lance Kriegsfeld, de la Universidad de Berkeley (California).

7. Masticar chicle

Así lo asegura un estudio reciente, cuyos resultados revelan que masticar chicle hace que realicemos peor las tareas relacionadas con la memoria a corto plazo, como recordar los nombres de una lista. Cuando la gente mastica chicle durante horas tiene problemas de distracción. Tan pronto desaparezca el sabor recomendamos que se tire -declaró la doctora Sarah Brewer.

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