Averías en carretera, ¿qué hay que hacer?

Con la llegada de las vacaciones comienza una de las épocas del año en la que se producen más desplazamientos por carretera. Pero antes de salir merece la pena recordar algunas claves por si sufrimos un percance durante el trayecto.

En primer lugar, antes de ponernos en camino, se recomienda revisar el mantenimiento del automóvil. Pero si pese a ello, nuestro vehículo falla y decide tomarse un descanso antes de tiempo, debemos saber cómo actuar para evitar males mayores que la avería.

Cuando nos detengamos buscaremos la forma de sacarlo de la calzada y colocarlo en un lugar seguro en el arcén, con mucho cuidado con los coches que seguirán circulando a más velocidad que la nuestra. Iremos poco a poco aminorando y aprovecharemos al máximo el efecto de la inercia.

A continuación, fijaremos el freno de mano y nos colocaremos el chaleco reflectante antes de salir. Antes de abrir la puerta, hay que cerciorarse de que no hay peligro fuera y que somos perfectamente visibles.

Sin perder tiempo señalizaremos con el triángulo de emergencia nuestra situación. La forma correcta es colocarlo en la parte trasera a 50 metros de distancia. Y si se trata de una vía de dos sentidos de circulación, colocaremos un triángulo por delante y otro por detrás.

Si viajamos acompañados lo más aconsejable que los ocupantes también abandonen el coche pero no permanezcan en la calzada, sino que crucen el guardar raíl y se alejen lo más posible de la carretera mientras dura la espera.

Si se trata de un pinchazo, comenzaremos con la tarea de cambiar el neumático, pero si se trata de un problema motor, entonces lo mejor es que nos reunamos con nuestros acompañantes y desde allí avisemos al servicio de grúa.

En el caso de que no tengamos cobertura o nos hayamos quedado sin batería debemos saber que en autopista, como norma general, hay un poste de S.O.S. cada dos kilómetros y cada 250 metros en túneles.