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ÁNGELA MOLINA
Domingo, 1 de marzo 2015, 02:01
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Cuidado con lo que plantas en tu jardín porque los satélites podrían estar espiándote a ti.
Los cultivos de plantas narcóticas podrían ser detectados con bastante más facilidad gracias a la tecnología rusa que se encarga de su captura. RKS es una empresa de sistemas espaciales de Rusia, que cuenta con un Centro de Investigación de Control Operativo de la Tierra que está llevando a cabo un proyecto que le permite fotografiar a través de satélites los terrenos de cultivos ilegales de cannabis o amapola.
Una tecnología que en principio estaba pensada para la actualización de mapas y la obtención de información en el ámbito del control y la protección del medio ambiente para organizaciones como el Ministerio de Recursos Naturales o el Ministerio de Emergencias de Rusia.
Este sistema de control se utiliza en Rusia desde el año 2000, pero en 2013 la implantación de hiperespectrómetro, una herramienta, le ha dado un gran impulso al desarrollo de las tecnologías de detección de plantas narcóticas. El representante de la compañía Román Kiríllov informó al medio RBTH que el centro obtiene esta información de satélites de detección remota tanto rusos como extranjeros. Podemos identificar los cultivos que van apareciendo durante un periodo de tiempo determinado.
Hasta hace poco tiempo el centro hacía colaboraciones institucionales con Roscosmos, la Agencia Espacial Europea, así como con agencias espaciales de Francia, Alemania, EE UU, Italia y otros países, pero el representante explicó que ahora la empresa está abierta para la cooperación con sociedades comerciales.
Aún no se han dado las condiciones sobre cómo sería la transmisión de información, aunque algunos expertos piensan que esta tecnología será un fracaso porque no se comercializará. Alexéi Beliakov, vicepresidente y director ejecutivo del clúster de tecnologías espaciales y telecomunicaciones de la Fundación Skólkovo opina que: Seguramente, los principales consumidores de los servicios de RKS serán el gobierno ruso y los gobiernos extranjeros. Será difícil comercializar esta información, entre otras cosas porque muchas imágenes se obtienen de cámaras de satélites extranjeros.
El satélite Resurs-P nº2, que es capaz de duplicar la cantidad de información y disminuir el periodo de tiempo en el que hace fotografías, entró en órbita el pasado diciembre de 2014. Utiliza una técnica de observación de la imagen en falso color, algo que permite que las plantas se distingan por el espectro, ya que por su composición son muy difíciles de distinguir.
Es bastante difícil descubrir los campos de cultivo ilegal de cannabis o amapola, ya que están muy bien camuflados y protegidos. Sin embargo, el análisis espectral de las plantas permite detectar desde el satélite incluso los cultivos de menor tamaño, afirmaba Andréi Shokol, director en funciones del Centro de Investigación de Control Operativo de la Tierra.
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