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La familia Coleman.
Asesinó a su familia para casarse con su amante porque no podía divorciarse de su mujer

Asesinó a su familia para casarse con su amante porque no podía divorciarse de su mujer

Chris, padre de dos niños y casado desde hace 12 años, lanzó de forma anónima mensajes como: "el tiempo para tu familia se acaba" o "voy a mataros a todos mientras dormís"

IDEAL GENTE

Lunes, 26 de enero 2015, 10:38

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Insólito y terrible caso el que ha revelado The Mirror en Gran Bretaña. Lo protagonizan la familia Coleman Sheri, la madre de 31 años, dos niños, Garett de 11 y Gavin de 9, y Christopher, el padre de 34 años. Se trataba de, en apariencia, de un núcleo comandado por un "matrimonio feliz", casados desde hace 12 años.

Sin embargo, de repente la familia Coleman empezó a recibir de manera anónima amenazas de muerte a través de cartas y de correos electrónicos. De forma inmediata, la Policía empezó a vigilar su casa de manera exahustiva. Sin embargo, nadie podía sospechar quien era el autor de esos avisos.

El padre, Christopher, vigilante de seguridad en una televisión, tenía una amante, llamada Tara, que conoció en una cafetería donde ella trabajaba como camarera. Como él tenía un fuerte caracter religioso, no podía divorciase de su mujer para estar con Tara. Tal como dijo su jefe a los trabajadores: "divorciase se convertiría en un despido de la empresa".

Ni corto ni perezoso, su solución fue planear el asesinato de toda su familia para "librarse" de ellos. Las amenazas fueron el primer paso. Chris las enviaba desde una cuenta anónima que se había creado. También abundaron las cartas y escritos en las paredes. Mensajes como: "el tiempo para tu familia se acaba" o "voy a mataros a todos mientras dormís", son un ejemplo de lo que sufrió la familia durante seis meses.

Evidentemente, la policía se pusó en alerta y empezó a vigilar la casa de los Coleman, instalando cámaras de seguridad en todas las puertas. Así, la familia estaba "un poco más tranquila". En cambio, las amenazas no cesaron.

En este punto, Tara, la amante de Chris, le dio un ultimátum y él le aseguro que "ya estaban listos los papeles de divorcio". A continuación, Chris llamó a su vecino, asegurando que él estaba en el gimnasio y que no podía localizar a su familia. Así las cosas, el vecino fue a la casa y se econtró la terrible escena: los dos niños y la madre estaban muertos encima de la cama.

La policía no tardó en averiguar que el responsable de los tres asesinatos fue Chris, gracias a las cámaras de seguridad (nadie había entrado en la casa, sólo él) y por el ADN encontrado en los cuerpos. El asesino ha sido condenado a cadena perpetua, condenado por tres cargos de homicidio.

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