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Cinco factores que acortan la vida

Cinco factores que acortan la vida

El estrés, la obesidad, el tabaco, el sol y ciertas sustancias nocivas aceleran el envejecimiento humano

Carlos Balboa

Domingo, 25 de enero 2015, 00:12

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Mientras la Ciencia avanza en su estudio para lograr la fórmula que permita alargar la esperanza de vida humana lo máximo posible, otros investigadores se centran en el estudio de aquellos factores que, por el contrario, aceleran el proceso de envejecimiento de una persona. Así, una reciente investigación de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) y publicada en la revista Trends in Molecular Medicine se ha centrado en algunos de ellos para analizar su potencial en este sentido.

Una de las causas por las que existimos también contribuye a acortar nuestra vida. Es el sol, no solo por sus rayos UD, que estimulan el envejecimiento de la piel, ni tampoco por los de sobra conocidos cánceres de piel muy agresivos, como el melanoma. Hay más: los rayos infrarrojos del astro rey también producen cambios en algunos biomarcadores del envejecimiento que están asociados a un acortamiento de la esperanza de vida, y a enfermedades neurodegenerativas.

Por supuesto, el tabaco es otro de esos factores nocivos, de hecho el más poderoso en este aspecto. El humo del cigarrillo contiene cerca de 4.000 sustancias potencialmente tóxicas, por lo que quienes fuman reducen su esperanza de vida en unos siete años. Y lo más preocupante, los que están expuestos al humo del tabaco, los llamados fumadores pasivos, también se ven afectados, puesto que los mutágenos que contiene ese humo, como el monóxido de carbono o la nicotina, producen daños directos en nuestro ADN.

Las personas obesas también pueden padecer enfermedades ligadas al envejecimiento como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer.

Existen otro tipo de sustancias como el arsénico y benceno que ejercen como potentes gerontógenos. En el caso del primero, disminuye la capacidad del ADN de autorrepararse. Respecto al segundo, que se encuentra en las emisiones de los coches o el humo del tabaco anteriormente mencionado, limita la producción de telómeros (los extremos de los cromosomas ) y habitualmente se asocian a una menor longitud de vida.

El estrés, una de las plagas de la sociedad moderna en países desarrollados actúa como un poderoso aliado del envejecimiento prematuro. Sobre todo en el caso de un exceso del mismo, ya que ello implica una disminución de las defensas, un aumento de enfermedades cardiovasculares, y el impacto negativo en la memoria humana.

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