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Viernes, 24 de octubre 2014, 12:20
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El cambio de hora ya está aquí. Durante la madrugada del próximo sábado al domingo se instaurará el nuevo horario de invierno. A las 3 de la mañana habrá que colocar la aguja pequeña en las 2 a.m finalizando así el horario de verano. Y es que según explica el ministerio de Industria, la modificación se realiza en cumplimiento de la Directiva 2000/84/CE, que rige el cambio de hora.
Esta modificación comenzó a instaurarse a partir de 1974, justo a raíz de la primera crisis del petróleo. Algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar la luz solar y consumir menos electricidad. En 2001 se estableció esta modificación con carácter indefinido.
Pero este cambio de hora, ¿qué implica? Según la directiva europea, se asimila que el buen funcionamiento de algunos sectores, además de transportes o comunicaciones, requiere una programación estable a largo plazo. En otras palabras, supondrá un importante ahorro energético.
Además, el comportamiento humano también se verá alterado. El salto temporal modifica los biorritmos y la repentina variación de las horas de luz llega a afectar al ritmo cardiaco. Una modificación a la cual la persona se suele adaptar con mayor facilidad que al de primavera. Habrá una hora más para descansar el domingo.
Para no acusar este cambio de hora, ¿qué implica? Es conveniente mantener la regularidad en los horarios de alimentación y de sueño, centrar la actividad diaria en las horas de luz solar y por supuesto no recurrir a fármacos o estimulantes como el alcohol, tabaco o cafeína.
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