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Lunes, 1 de septiembre 2014, 11:11
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El artista alemán Michael Sailstorfer ha escondido treinta lingotes de oro en una playa británica en Kent (Reino Unido), bajo la regla de que aquellas personas que los encuentren se los pueden quedar en su posesión.
Estos lingotes, valorados en total en 12.000 euros, están escondidos de forma minuciosa para dificultar la prueba. De hecho, los organizadores han enterrado también arandelas metálicas, con el fin de entorpecer la búsqueda de aquellos que empleen detectores de metal.
La dificultad de la prueba llega hasta tal punto que en una campaña similar realizada en Alemania en 2012 ninguna persona pudo encontrar oro en la playa elegida.
Parece que el objetivo final de esta prueba no es otro que promocionar un festival artístico que se celebrará precisamente en Kent.
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