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B. M.
Domingo, 31 de agosto 2014, 01:22
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Sentarse en el sofá a ver la televisión después de un día duro de trabajo es un hábito que muchos practicamos. Pero este momento de relajación puede tener el efecto contrario, según un equipo de investigadores liderado por Leonard Reinecke, de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz.
Los resultados del estudio que llevaron a cabo muestra que este hábito a menudo produce sentimientos de culpa, frustración e incluso fracaso personal. Así lo indica la revista de divulgación 'Investigación y ciencia'.
En la prueba participaron 471 personas. Después de preguntarles como se sentían por la noche, después del trabajo, y qué medios audiovisuales habían escogido para relajarse, se encontraron que los que habían visto la televisión antes de ocuparse de las tareas de la casa se encontraban más cansados y agobiados por las cargas del día.
La culpa de los probandos incrementaba su sensación de cansancio y disminuía su vitalidad, así que la sensación de evasión o placer que les aportaba ver la televisión desaparecía. Cuanto más aumentaba el agotamiento, mayor era la sensación de fracaso y pérdida de control de su propia vida. Y lo mismo sucedía con aquellos que se relejaban con los videojuegos.
Estudios anteriores habían señalado que una noche frente al televisor puede contribuir a relajarse y desconectar. Según los autores, el reciente hallazgo confirma que este vínculo es más complicado, sobre todo si el método de descanso se contrapone a las obligaciones o tareas diarias que, aunque menos agradables, resultan más beneficiosas.
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