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La velocidad de cada 'rider' rige esta disciplina de snowboard basada en carreras sin jueces.
Motocross sobre una tabla

Motocross sobre una tabla

En el vértigo del snowboard cross tiene España sus mejores posibilidades de medalla con Eguibar, Regino y Laro Herrero

JOSÉ IGNACIO CEJUDO

Domingo, 12 de marzo 2017, 09:38

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Llegan las carreras. Las deliberaciones de los jueces quedan aparcadas cuando se impone la velocidad sobre nieve. El snowboard cross es esencialmente eso, una prueba de velocidad incomprensible sin la habilidad como aliado indispensable. Los riders se precipitan en descenso de seis en seis por una pista plagada de saltos, peraltes, baches y dubis. El único objetivo: llegar antes que el resto.

Es una prueba en la que la valentía se mide con el talento. Esa es la función de cada obstáculo del camino, comprobar hasta qué punto es capaz de llegar cada uno. En su desarrollo pueden verse saltos dobles y triples. No es extraño que los competidores terminen chocándose entre ellos, algo que podría llevarles a la descalificación. El snowboard cross guarda ciertas similitudes con el motocross: una carrera loca por llegar el primero.

Su sistema de clasificación parte de una bajada individual que selecciona a los 48 más rápidos para la final. A los primeros 24 les bastará con un descenso, mientras que los demás necesitarán otro más para decidir. Una vez en las finales los descensos serán en heats de seis en seis según la carrera, también de cuatro en cuatro en sistema de K.O. En cada ronda hasta llegar a la gran finalísima, los dos primeros pasan mientras que los otros dos lo harán en función del ránking basándose en los tiempos de calificación.

Esta disciplina también se desarrolla por equipos, formados en función de los puntos FIS en Copa del Mundo. Los riders de cada equipo descienden de uno en uno y hasta que no sobrepasan la meta no se abre el portillón del siguiente.

Es interesante tener en cuenta ciertos momentos clave de la carrera como la primera curva, en la que los riders toman posiciones que bien pueden ser definitivas. Más adelante existen distintas zonas de paso y saltos en función de cuya ejecución técnica pueden variar las posiciones establecidas.

Los circuitos han de tener una longitud de entre 900 y 1.200 metros con un desnivel de 180 a 250 metros. En el caso de la pista de Cross en Loma de Dílar se tendrá una longitud inclinada de 980 metros y un desnivel de 205 metros.

La prueba más española

El snowboard cross es la disciplina en la que España tiene más opciones de lograr medalla. Han logrado clasificarse para la final Lucas Eguibar, Regino Hernández y Laro Herrero. Eguibar ganó el circuito de Copa del Mundo en 2015 y fue bronce el año pasado. Regino, andaluz del EOE de Sierra Nevada, fue campeón del mundo júnior en 2011. Juntos conquistaron el Mundial por equipos en Montafon 2016. Laro, por su parte, ha participado en tres campeonatos del mundo fue séptimo en Kreischberg- y también participó en Sochi. Entre los máximos aspirantes se encuentran Alex Pullin y Pierre Vaultier y Lindsey Jacobellis en damas.

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