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La Santa Cena se celebra en el Realejo

La Santa Cena se celebra en el Realejo

Emoción con el andar costalero de los dos pasos de la cofradía

Fernando Argüelles

Lunes, 10 de abril 2017, 02:04

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La plaza de Santo Domingo ha vuelto a ser, un año más, el escenario perfecto para la Santa Cena del Señor. A las seis de la tarde se abrían las puertas del templo para que saliera a la calle la cruz de guía de la corporación, que este año estrenaba el barnizado del paso en algunas de sus partes, así como el guión de la juventud, entre otras novedades. El templo dominico sirve cada año como marco perfecto para conmemorar el pasaje evangélico en el que Jesús cena con los apóstoles y, ciertamente, viendo la escena, nadie duda de que el cenáculo estuvo en el Realejo.

La Banda de Cornetas y Tambores Cristo del Mar, de Vélez Málaga, iba con el primer paso de la cofradía, que cambiaba este año su acompañamiento musical. El paso conquistaba al numerosísimo público que llenaba la plaza. José Manuel Rodríguez Quesada, como capataz general, mandaba el primer paso de la corporación en la salida, que una vez más sorprendía, a lo largo de todo el recorrido, con su vistoso andar. Un bello exorno floral en ambos pasos, clavel rojo en el de misterio sin faltar detalles eucarísticos como espigas, y rosa de pitiminí y flor de cera con clavel blanco en las jarras y friso del palio, daban a la hermandad mayor realce en su recorrido, donde estuvo acompañada de numeroso público en todo momento. Este año se ha apreciado algo más de participación de hermanos en las filas del cortejo, sin faltar tampoco una representación de las hermandades de la Esperanza y 'La Cañiilla', con las que tiene estrechos lazos de amistad desde hace ya bastantes años.

El regreso por la calle Jesús y María fue uno de los momentos más esperados en el recorrido de la cofradía, lo que se tradujo en una gran concentración de público que disfrutó con el vistoso y elogiado andar de los pasos. En la calle Ancha de Santo Domingo se producía un leve incidente cuando caía en medio del cortejo un vaso de cristal desde un balcón. Aunque algunos pensaron que había sido arrojado, parece ser que solo fue un accidente fortuito. Pasada la medianoche se recogía en el templo de Santo Domingo el paso de misterio mientras sonaban marachas como 'Soledad de San Pablo', 'Señor de Sevilla. Poco después lo hacía el palio de María Santísima de la Vitoria al compás de las marchas 'Campanilleros', 'Rosario de Montesión', 'Estrella Sublime'... La hermandad finalizaba así su estación de penitencia de este año.

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