Edición

Borrar
El Cristo de la Salud congregó a cientos de personas a su salida de la iglesia de los Agustinos de Motril.
En el ecuador de la Pasión

En el ecuador de la Pasión

La cofradía del Cristo de la Salud y la del Gran Poder completaron una noche redonda que acabó a las 05,45 horas de la madrugada

LAURA GAUTIER

Jueves, 24 de marzo 2016, 02:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Por cuarto día consecutivo, la Semana Santa regaló ayer a Motril una espléndida jornada cofrade con la salida de las dos estaciones de penitencia previstas. Tanto la cofradía del Cristo de la Salud como la hermandad del Cristo del Gran Poder salieron en una noche que inaugura los momentos 'más fuertes' de la Pasión.

Puntual iniciaba la cofradía de penitencia del Santísimo Cristo de la Salud y Nuestra Señora del Mayor Consuelo, que ya este año se encamina hacia su cincuenta aniversario. En el cortejo participaron alrededor de 350 personas que acompañaban a cada una de las dos imágenes que anoche recorrieron las calles de Motril.

Impresionante salida la de esta cofradía que sabe hacer de la distinción su rasgo más característico, a través de una estación de penitencia protagonizada por el Cristo de la Salud, llevado por diez costaleros que, con las manos enfundadas en guantes blancos, sacaron la imagen rociada en pétalos de rosa blancos y con los acordes de guitarra de la saeta al Cristo de los Gitanos. Se trata de las pocas cofradías de la provincia que sacan al crucificado en procesión de este modo, sin paso, sino portado sobre los hombros de los costaleros que, con maestría, alzaban al cielo la imagen sobre sus manos.

Los cantos de un coro situado en las puertas del templo acompañó en todo momento la salida de la imagen para mantenerse en pie para esperar la llegada de la Virgen del Consuelo. Los rezos ofrecidos en este momento encontraron un hueco propicio para homenajear a las víctimas del atentado terrorista que ayer azotó a la capital belga a través del rechazo a la violencia y la intransigencia. Así, con el Cristo de la Salud frente a las puertas de la Iglesia de los Agustinos, el paso de Nuestra Señora del Mayor Consuelo comenzó su estación de penitencia a través de una impresionante salida en la que una cuadrilla compuesta únicamente por mujeres sacó de rodillas a este paso de misterio ante la mirada atenta de todos los motrileños y visitantes, que arroparon y recompensaron el esfuerzo de las cargadoras con sonados aplausos de admiración. Ambas imágenes iniciaron el recorrido acompañados de la banda de música de la localidad granadina de Loja, que interpretó con gran maestría la marcha 'Soledad Franciscana' .

Otro de los momentos más apasionantes de este cortejo se pudo encontrar a su paso por la Plaza de las Monjas, donde las religiosas cantaron el 'Mater Dolorosa', creando de nuevo un momento único. Cientos de fieles no dudaron en acompañar a esta cofradía a lo largo de todo su recorrido, que concluiría en torno a la 01,30 horas.

Por su parte, la hermandad de Nuestro Señor Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor dolor inició su recorrido a las 00,00 horas para adentrarse en la calle Monjas. Unas 200 personas integraron este cortejo cuyo protagonista fue el paso de misterio compuesto por la imagen del Cristo del Gran Poder, María Santísima del Gran Dolor y la figura del Cirineo que le hace más leve al Cristo la carga de una cruz, que este año ha sido sustituida por una nueva, de madera de cedro. La Agrupación de Nuestra Señora del Rosario de Crevillente (Alicante), acompañó en todo momento al cortejo, cuyos momentos más emocionantes se vivieron en el Callejón de las Monjas, así como en su llegada al convento, emplazamiento en el que las religiosas cantaron el 'Miserere' a la imagen.

Dos cuadrillas de 48 costaleros cada una mecieron la imagen del Cristo del Gran Poder y la cargaron al estilo granadino, realizando una labor encomiable, que fue muy celebrada y aplaudida por el público presente a lo largo de todo el itinerario. El silencio creado en la carrera oficial, por la que el cortejo pasó en torno a las tres de la madrugada, contribuyó a crear ese ambiente solemne que se mantuvo hasta el final, aunque en la última parte de su recorrido, ya a altas horas de la madrugada, solamente los buenos cofrades se dieron cita para acompañar al Señor, creándose momentos de gran intimidad.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios