NIGÜELAS: Este municipio que se encuentra entre la capital y la Costa Tropical cuenta con suficientes atractivos como para no aburrirte en todo el puente. El jardín romántico del Ayuntamiento y la propia casa consistorial, antiguo palacio de los Zayas, fueron recuperados hace unos años con muy buen criterio. El sonido del agua de las acequias que discurren por algunas calles dan pistas sobre la belleza de la ruta de La Pavilla desde la que se divisa una magnífica vista sobre el antiguo cauce del río Torrente. Nigüelas se extiende desde lo más profundo de la tierra (con su falla) hacia el cielo (en su término municipal se encuentra el pico 3.000 más meridional de Europa compartido con su vecino Dúrcal). Desde el mirador de La Razuela se pueden divisar los pueblos más importantes del Valle de Lecrín: Dúrcal cuyo entorno presenta variopintos paisajes (frondosos por su río y de montaña por su sierra, Pinos del Valle, y su 'Barrio Bajo' que conserva la esencia de su pasado morisco, Padul y su Laguna, el entorno de mayor protección de todo el Parque Nacional de Sierra Nevada; Restábal, Mondújar, Talará y Melegís, con paisajes pintorescos debido a los cultivos de cítricos, a los abundantes restos fósiles que recuerdan que esta zona estaba bajo el mar Tetis y a los cahorros de Saleres y la ruta del río Luna.
LUIS CHACÓN
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