Edición

Borrar
Una escena de 'Thor: Ragnarok'.

Thor se desmelena

La tercera entrega del superhéroe de la Marvel, 'Thor: Ragnarok', apuesta por el tono paródico y una acción sin tregua

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 26 de octubre 2017

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En octubre de 1939 apareció en los kioscos el primer cómic de la editorial Marvel con las aventuras de tres superhéroes: Antorcha Humana, Namor y Ángel. En 2010, Disney compró Marvel por 4.000 millones de dólares. Desde entonces casi una veintena de películas han explotado su vasto catálogo de personajes: Iron Man, Hulk, Capitán América, Los Vengadores, Guardianes de la Galaxia...

'Thor: Ragnarok' es la tercera entrega del superhéroe basado en el personaje de la mitología nórdica y la tercera producción que Marvel estrena en cines este año. Disney y Universal ocuparán desde hoy casi 700 pantallas españolas con el último capítulo de una franquicia caracterizada por los aparatosos efectos especiales, la acción sin tregua y un humor desmitificador. Como ya sucedía en los cómics, el protagonista no está solo y cuenta con el apoyo de otros superhéroes que también cuentan con sagas propias.

Chris Hemsworth retoma el papel del héroe de Asgard, armado con un martillo que perderá a las primeras de cambio; Tom Hiddleston es Loki, su hipócrita hermano adoptivo; Cate Blanchett da vida a la villana Hela, mientras Mark Ruffalo recupera su papel de Bruce Banner/Hulk en 'Los vengadores'. El reparto de lujo se completa con Jeff Goldblum, Idris Elba y el mismísimo Anthony Hopkins, que no es otro que Odín, Rey de Asgard.

El neozelandés Taika Waititi se pone detrás de las cámaras inundando el entretenimiento de un humor excéntrico y un tono zumbón, como si no terminara de creerse demasiado el encargo. «Quería abordar esta película de forma muy diferente a las dos primeras», argumenta el director en las notas de producción. «Y Marvel también quería lo mismo. Deseaban que Thor emprendiera un nuevo rumbo y situarle en el espacio exterior con el menor tiempo posible en la Tierra. Querían que fuera divertido y que viviese una aventura».

Hulk habla

Que la feroz guerrera Valkiria (Tessa Thompson) sea bisexual es uno de los detalles que indican la libertad y el tono rompedor con el que Waititi ha afrontado un desfase de marcado tono paródico. Thor pierde el martillo y hasta la melena en un disfrutable espectáculo autoparódico, que arranca con su protagonista luchando contra el tiempo para volver a Asgard y detener el Ragnarok, esto es, la destrucción de su mundo natal y el final de la civilización asgardiana a manos de una nueva malvada, la despiadada Hela, que resulta ser su hermana mayor. Primero deberá sobrevivir a una mortífera competición de gladiadores que le enfrenta a su antiguo aliado y compañero Vengador, el increíble Hulk, que esta vez ¡habla!

Waititi ha entendido a la perfección que una nueva película sobre un superhéroe ya solo puede ser descabellada. La extravagancia de los personajes se comunica a los villanos de la historia, que resultan igual de divertidos que los héroes. Quien pida trascendencia y épica abominará de este cómic trepidante en el que suena hasta música disco; quien entienda que la única manera de seguir haciendo caja con los tebeos es no tomárselos en serio disfrutará como un crío. Rodada en Australia y Nueva Zelanda, 'Thor: Ragnarok' tiene detrás de sus imágenes a un director de fotografía donostiarra: el gran Javier Aguirresarobe.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios