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Las purgas de Iglesias

Con la sustitución de Carolina Bescansa ya son varios los altos cargos de la formación que son relevados de sus puestos

COLPISA

Miércoles, 25 de octubre 2017

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El adiós de la que fuera secretaria de Análisis Político y Social y cofundadora de Podemos, Carolina Bescansa, como vocal en la Comisión Constitucional, en favor de la ahora portavoz Irene Montero, no es la primera sustitución que hay en la formación que lidera Pablo Iglesias.

Son varias las etapas en las que el grupo morado ha realizado diferentes cambios en sus distintos sectores. Así, de Errejón a José Manuel López saben lo que es ser relevados de los altos cargos.

La destitución del errejonista José Manuel López como portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, se produjo en diciembre después de que el portavoz de Unidos Podemos en el Senado y diputado autonómico Ramón Espinar ganase en noviembre las primarias del partido en la región. López fue apartado de su puesto, según indicaron fuentes del partido, en un Consejo convocado por Espinar - cercano a Pablo Iglesias.

Tras éste llegaría el cese fulminante de Sergio Pascual. Era secretario de Organización de Podemos y fue despedido en plena crisis interna en marzo del pasado año. Errejón se quedó en ese momento sin uno de sus apoyos fuertes dentro de la formación. Su marcha se interpretó como la respuesta de Iglesias a la dimisión de diez errejonistas del Consejo Ciudadano en Madrid. Se fue además con duras palabras por parte del secretario general sobre su gestión, a las que respondió recordando su esfuerzo por construir la organización y reafirmando su compromiso con el proyecto político al que le dedicó los dos últimos años de su vida.

Con su destitución, Pablo Iglesias trató de cortar de raíz la rebelión iniciada por el sector afín a Errejón para hacerse con más poder en el partido y seguir condicionando tanto su estrategia como su hoja de ruta política.

Después llegaría Íñigo Errejón. Cayó derrotado en Vistalegre 2 el pasado mes de febrero, lo que le costó perder el poder que había acumulado en el partido. En aquel entonces era el número dos de Podemos y dijo adiós a la Secretaría Política y a la portavocía en el Congreso de los Diputados, cargo este último que pasó a ocupar Irene Montero. Las diferencias entre ambos van mucho más allá. Y es que entienden de forma diferente lo que debe ser Podemos. Un problema mucho más difícil de solventar de lo que parece.

Posteriormente llegaría el nombre de Sandra Mínguez, que fue destituida el pasado julio de la Secretaría de Organización de la Comunidad Valenciana por el secretario general autonómico, Antonio Montiel, afín a los postulados de Íñigo Errejón

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