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La gran incógnita del caso Diana Quer que regresa tras nueve meses

La gran incógnita del caso Diana Quer que regresa tras nueve meses

Se han realizado 200 interrogatorios y todos los sospechosos han sido descartados, registrado medio millar de vehículos y analizado una veintena de terminales. Todo ello sin resultados

ideal.es

Viernes, 26 de mayo 2017, 10:26

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Siguen dándose vueltas a una de las investigaciones que más ha dado que hablar en nuestro país. No cabe duda de que el caso de Diana Quer podría incluirse en el listado de desapariciones casi perfectas en España. Aunque recientemente se reactivó por la investigación sobre 3 sospechosos, lo cierto es que el caso está en un punto de difícil avance. Existen varias hipótesis posibles, los testigos aparecen con cuentagotas y no hay sospechosos ni pruebas concluyentes por lo que las preguntas sobre el paradero de la joven no cesan nunca y mantienen a los familiares en vilo desde que saltase la noticia el 22 de agosto del año pasado. Se cumplen ocho meses desde que Diana Quer desapariciese de la localidad gallega de A pobra do Caramiñal (La Coruña) tras una noche de fiesta con algunos amigos. El juez decretó secreto de sumario y lo único con lo que pueden tirar los investigadores del caso es con el móvil de la joven, que apareció tirado en la ría de Arosa. Datos que parecían esclarecedores en un primer momento, pero que están llevando mucho tiempo analizar.

Desde el pasado mes de agosto se han realizado rastreos sin éxito, analizado una veintena de terminales e inesperadas pistas y se han registrado medio millar de vehículos en relación al caso Diana Quer. En este último término el círculo se ha estrechado a cuatro de ellos que, supuestamente, hicieron el mismo recorrido por carretera que la joven desaparecida esa noche. Además, se ha interrogado a alrededor de 200 personas sin ninguna conclusión clara. Aunque el juez que instruye el caso considera que la de la madrileña no ha sido una desaparición voluntaria, no descarta ninguna de las hipótesis posibles por la falta de pruebas concluyentes: desde el crimen, pasando por el secuestro e incluso por el tráfico de una red de mujeres, hasta la fuga voluntaria.

Las últimas pistas apuntaban a que Diana Quer podía haber sido raptada por las redes del narcotráfico o la trata de seres humanos. Al abrir esta nueva línea de trabajo, los investigadores del CNI confiaban en encontrar una pista definitiva que acerque el desenlace de este caso. Pero sigue sin resolverse.

La hipótesis del secuestro de Diana Quer por parte de una red delictiva es una de las que más fuerza ha tenido desde el inicio de la investigación. Es la que llevó, por ejemplo, a distribuir carteles con la imagen de la joven en distintos países europeos, con el objetivo de encontrar alguna pista.

Notas de voz y conversaciones de WhatsApp

El hallazgo del teléfono móvil de Diana Quer -en octubre- sumergido en la ría en una zona muy próxima al puerto de Taragoña (Rianxo) sacudió la investigación, ya varios testigos situaron a Quer en ese punto el día de su desaparición. Pero el mal estado en el que se encontraba el teléfono tras 66 días bajo el agua, ha complicado las labores de rastreo, así como el hecho de esclarecer qué ocurre en los últimos 15 minutos del teléfono. Por el momento, los especialistas solo han logrado rescatar algunos contenidos importantes, pero no definitivos, como algunas notas de voz que compartió la joven. Y es que escarbar en el terminal está siendo un trabajo complicado, laborioso y lento, porque han de analizar miles de datos y conversaciones recuperadas por si hubiese en ellas algunas pistas que den luz al caso.

Otro de los puntos en los que se centró la investigación, que continúa bajo secreto de sumario, fue un correo electrónico que la asociación SOS Desaparecidos que se recibió el 2 de diciembre y en el que se podía leer: «Hola. Estoy bien. Necesito estar un tiempo fuera de España. Saludos, Diana Quer», texto que estaba asociado a la propia cuenta personal de la muchacha. En todo caso, la Guardia Civil rechazó que fuera la joven quien escribiera ese correo y consideraron que el autor podría ser un 'hacker' que utilizó sus conocimientos informáticos para suplantar la identidad de la desaparecida.

Diana Quer mide 1,75, tiene el pelo largo, liso y moreno; los ojos oscuros y pesa 55 kilos. Cuando se constató su ausencia, se facilitó una descripción en la que se decía que la chica llevaba un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con cordones, pero parece que pudo haber cambiado su vestimenta, en base a los testimonios de personas que dicen haberla visto esa madrugada.

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