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Rivera, a Sánchez: «Le pido que no sea usted también el tapón de la democracia»

Rivera, a Sánchez: «Le pido que no sea usted también el tapón de la democracia»

El líder de Ciudadanos le dice a Rajoy que no se fía de él y que si incumple el acuerdo su hipotético Gobierno "puede durar poco"

Alfonso Torices

Miércoles, 31 de agosto 2016, 13:38

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Albert Rivera ha centrado hoy su discurso en presentarse él y a Ciudadanos como el único partido "útil" y "responsable" del Congreso, que ha sido capaz de cambiar su posición política y negociar un acuerdo de investidura con Mariano Rajoy por "sentido de Estado" para evitar unas terceras elecciones, para que haya un Gobierno y para conseguir, a cambio del pacto, reformas y medidas de emergencia social para ayudar a los españoles más desfavorecidos.

El líder de Ciudadanos ha admitido que, pese al sacrificio político de su partido, su esfuerzo no servirá de nada si el PSOE no da el paso a la abstención, por lo que ha dado la vuelta a la frase que hace cinco meses Sánchez le dedicó a Rajoy en el hemiciclo, cuando perdió la investidura por el 'no' del PP, y le ha dicho: "Le pido que no sea usted también el tapón de la democracia". Le ha reclamado que abandone los cálculos partidistas y sus estrategias para mantenerse en la secretaría general del PSOE y que, ante los graves problemas financieros de España y la amenaza secesionista en Cataluña, permita que se forme un Gobierno y que facilite la investidura de Rajoy.

Rivera no ha ahorrado las críticas a Rajoy cuando, tras su petición directa a Sánchez, ha afeado al candidato que en su discurso del martes se mostrase resignado a perder la actual investidura y ni siquiera le pidiese de forma directa la colaboración a los socialistas. "Yo no soy el candidato, pero yo no me resigno a pensar que todo está perdido, aunque es claro que es difícil", ha indicado, a lo que ha añadido, en referencia tanto al PP como al PSOE, "¿pero nos queda alguna otra opción que hacer que lo difícil se convierta en posible?".

El presidente de Ciudadanos, de hecho, ha dedicado buena parte de su discurso a reivindicar su papel central en la política española y a presentar a su partido como el puente que intenta "unir a los que dicen que están tan distanciados". Por ello, ha destacado que si los pactos cerrados por la formación naranja con unos y otros tienen 100 medidas en común la negativa de socialistas y conservadores a permitir que haya un Gobierno del otro que pueda impulsar ese espacio político común es solo cálculo electoral.

Rivera ha indicado que el pacto, que ha explicado con profusión tras el silencio de su socio en el día anterior, implica que apoyará la investidura de Rajoy, pero ha dejado claro al candidato popular que no se fía de él -por sus responsabilidades en la corrupción y por su política inmobilista- y que su apoyo en el Parlamento, si al final hay Gobierno, solo será a las 150 medidas que han pactado en el acuerdo. "Si usted cumple el acuerdo, esto puede durar mucho, y si no cumple durará poco", le ha advertido solo dos días después de que dijese que estaba dispuesto a llegar hasta a la moción de censura si hacía falta. "Estamos en sus manos y usted en las nuestras, vamos a llevarnos bien", ha comentado.

Otegi

Mientras advertía a Rajoy ha hecho un nuevo guiño a Sánchez, en su reclamación de que facilite un Ejecutivo. Le ha indicado que, si hay Gobierno, Ciudadanos estará en la "oposición responsable" y que desde allí puede convertirse en aliado del PSOE a la hora de controlar a un Ejecutivo sin mayoría y de imponerle reformas y política que no quiere impulsar.

Rivera también ha respondido aunque con tono de desdén a los ataques que minutos antes había recibido de Pablo Iglesias, que despreció sus bandazos políticos, lo describió como "la filial naranja del PP", "el chicle de McGyver del régimen", le dijo que "la burbuja naranja se está desinflando" y vaticinó que "en el futuro no va a jugar más papel político que el CDS de su admirado Adolfo Suárez". Ha señalado que Ciudadanos ha negociado soluciones y un Gobierno para los españoles mientras Iglesias se dedicaba a ejercer de mero "comentarista del verano" y le ha recriminado que falte al respeto a expresidentes. "Usted es más partidario de hombres de Estado como Otegi, pero yo soy más partidario de hombres como Suárez o Felipe González", le ha espetado.

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