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Viernes, 26 de agosto 2016, 11:30
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El pasado domingo, la Policía Local de Valladolid recibió a llamada de una madre que reclamó su presencia en una discoteca ante la negativa del portero y los encargados de la sala de dejarla acceder para comprobar si su hija estaba dentro.
Tal y como infoma El Norte de Castilla, que se hace eco del acta policial, la propiedad del establecimiento exigía el abono de la entrada a la señora para permitirle el paso con el objetivo de cerciorarse si la joven estaba en su interior.
La mujer declaró que estaba preocupada porque su hija aún no había llegado a casa ni tampoco la localizaba, por lo que a las 2:40 horas se presentó en la sala para ver si estaba allí. El portero no le dejó pasar y por eso llamó a la Policía. Los agentes mediaron y la acompañaron dentro. Allí la madre se dio cuenta de que su hija no estaba.
Derecho de admisión
La Junta de Castilla y León deberá ahora dirimir sobre este conflicto. Según la versión de los responsables del establecimiento, contenida en el acta policial, están en su derecho de exigir el pago de la entrada.
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