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Encuesta del CIS: terror en el hipermercado

Si gobierna Podemos vaya usted a saber si saldríamos de Europa, si saldríamos del euro, si saldrían despavoridas las inversiones extranjeras, etc

Gonzalo Jiménez-Blanco

Lunes, 13 de junio 2016, 18:20

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Terror en el hipermercado

Horror en el ultramarinos

Mi chica ha desaparecido

Y nadie sabe cómo ha sido

no, oh..

Una de las canciones míticas de la transición era la de Alaska y los Pegamoides, la de "terror en el hipermercado, horror en el ultramarino" y esa es la sensación que tenemos ahora cuando se han publicado las encuestas del CIS. El Partido Popular puede bajar un poco hasta los 120 escaños, Podemos consuma el 'sorpasso' del PSOE y se coloca como segundo partido con unos 90 escaños. El PSOE se pega un batacazo y puede ser el tercer partido y Ciudadanos tendría unos 38-39 escaños.

La encuesta del CIS se ha hecho pública antes del comienzo de la campaña electoral y, en todo caso, puede tener una influencia notable sobre el voto de los españoles en las elecciones del 26 de junio. Bueno, tampoco esa encuesta tiene que sorprender tanto, porque se parece bastante a lo que pronostiqué en mi artículo "Investidura: crónica de una muerte anunciada" de 30 de abril, en la que veía que el Partido Popular podría tener 130 escaños, Podemos 90, PSOE 70, y Ciudadanos, 40. En la encuesta que se acaba de hacer pública el partido Popular obtendría 120 escaños, Podemos 90, el PSOE 87 y Ciudadanos unos 38-39. Lo que a algunos les provoca pánico es que Podemos y PSOE puedan tener juntos mayoría absoluta con el problema de ser Pablo Iglesias el líder del partido de izquierda más votado. Si ello fuera así, el gobierno estaría presidido por Pablo Iglesias. Y el PSOE sería simplemente el palmero que necesitaría Pablo Iglesias para presidir un gobierno de izquierdas.

Si ocurre esto, estaríamos en una situación muy complicada. Para empezar, Podemos se convertiría en el primer partido de la izquierda española. Aunque ahora parece que quiere hacerse un partido socialdemócrata, no conviene olvidar alguno de los adjetivos que se ha atribuido el propio Pablo Iglesias: comunista, republicano, bolivariano y no sé qué más. Si llegáramos a esa situación, tendríamos un gobierno radical con el riesgo que ello conlleva. Vaya usted a saber si saldríamos de Europa, si saldríamos del euro, si saldrían despavoridas las inversiones extranjeras, etc.

Pero parece claro que el PSOE tendría desde luego un pésimo resultado; ya el resultado de las elecciones del 20 de diciembre fue para ese partido un pésimo resultado, el peor de su historia, sólo disimulado por Pedro Sánchez con sus pactos, y el que ha podido llegar a ser presidente de gobierno pero el resultado era malo-malísimo. Si fuera aún peor que entonces, había que ver lo que pasa en el PSOE. Lo más probable sería que cambiaran a Pedro Sánchez. Y que lo sustituyera Susana Diaz. El nuevo PSOE tendría entonces que decidir si apoya a Pablo Iglesias como segundo partido de la izquierda o se olvida de esas veleidades y apoya al Partido Popular para que éste forme gobierno. A ver qué pasa. Lo único bueno es que ese escenario se lleva por delante a Pedro Sánchez.

¿Y qué haría el Partido Popular? Pues lo que sea para evitar que Podemos pueda ser el partido que gobierne. Para ello tendrá que intentar por todos los medios llegar a un acuerdo con el PSOE. Desde luego, eso es impensable con Pedro Sánchez, pero ya nos hemos cargado antes a Pedro Sánchez. Ahora habría que cargarse a Mariano Rajoy como líder del Partido Popular. Y ofrecer una cara un poco más aceptable.

En suma, que yo veo gobierno Partido Popular-PSOE, probablemente también con Cudadanos. Eso es 120 + 87 + 39; bueno, mayoría muy cualificada y yo creo que se quitan de encima a Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. El precio para ellos dos es alto, pero no parece que ese precio sea tan alto para el conjunto de los españoles, que se desembarazaría gustoso de uno y otro líder (?). París bien vale una misa. O no hay mal que por bien no venga.

No se si es el cántaro de la lechera pero ¿a que estaría bien? Demasiado bonito para ser cierto.

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