El guardia civil detenido por asesinato tras una discusión de tráfico da positivo en cannabis

El agente de la Guardia Civil detenido después de haber asesinado presuntamente a disparos a otra persona tras una discusión de tráfico ha dado positivo en consumo de cannabis, han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil. Una vez ha sido arrestado, al ir conduciendo, se ha procedido a realizarle el test de alcohol y drogas.

Se trata de un agente destinado en un puesto de la localidad toledana de Quintanar de la Orden, concretamente en labores de Seguridad Ciudadana. Llevaba cinco años en ese destino aunque es guardia civil desde hace una década. Según las primeras pesquisas, el hombre efectuó tres disparos sobre su víctima.

Se trata de Ángel Luis Viana Jiménez, de 31 años de edad, según otras fuentes consultadas por Europa Press. No estaba de servicio ya que se encontraba temporalmente de baja por un problema físico de corta duración. Al no tratarse de una baja psicológica tenía permiso para portar su arma reglamentaria, indican desde el Instituto Armado.

La discusión se produjo tras un accidente entre su coche y el de la víctima en el kilómetro 68 de la A-3, a la altura de Fuentidueña del Tajo, según han indicado desde Instituto Armado y desde Emergencias 112 Comunidad de Madrid. El fallecido es un hombre de nacionalidad marroquí de unos 39 años y residente en la localidad de Illescas.

Los efectivos del SUMMA se desplazan a la zona pero debido a las lesiones, puesto que los disparos se concentran en la zona de la cabeza, únicamente pueden confirmar el fallecimiento.

Cinco tiros en la cabeza

Los disparos realizados por el ahora detenido alcanzaron en al menos cinco ocasiones a la cabeza del fallecido, han informado a Efe fuentes de la investigación.

Según las fuentes, el guardia civil A.L.V. ha descendido de un BMW y se ha dirigido al conductor de un Opel Zafira, con el que al parecer había discutido por motivos de tráfico, y le ha disparado varias veces en la cabeza.

El fallecido, de 39 años y origen marroquí, presenta al menos cinco impactos de bala en el cráneo.