Operación Taula: «Tienes más razón que un santo: en este país lo único que funciona es la corrupción»

Sin ambages. Confesiones directas del sistema de blanqueo de capitales orquestado por el Grupo Municipal del PP en Valencia. Los pinchazos de la operación Taula sobre la corrupción en el entorno más cercano de Rita Barberá revelan que los implicados eran totalmente conscientes de que el sistema de devolución de sus donativos en dinero negro por parte del partido era un lavado de dinero masivo totalmente al margen de la ley.

Una de esas conversaciones especialmente reveladoras incluidas en la pieza separada de la que este lunes se levantó el secreto sumarial es la de la exconcejal María José Alcón, esposa del exvicealcalde de Valencia y exmano derecha de Barberá, Alfonso Grau, imputado también en el caso Nóos.

En abril de 2015, a las puertas de las elecciones municipales y autonómicas, Alcón se sinceró con su hijo sin saber que su teléfono había sido intervenido por orden judicial y que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil estaban grabándola. La exedil se queja de que el partido está obligando a afiliados y simpatizantes a hacer donaciones de mil euros de sus cuentas legales y que ese dinero les está siendo devuelto en mano y en metálico (supuestamente procedente de las comisiones del 3% que estaba cobrando el partido por adjudicaciones públicas. Me ha hecho una trampa en el partido. Me han dado 1.000 euros en dos billetes de 500, dinero negro, confiesa abiertamente la concejal.

Alcón es perfectamente consciente de la operación: Yo les tenía que hacer una transferencia legal, de mi cuenta.... y el PP se la devolvía en cash. ¿Para qué? Se pregunta la edil. Para blanquear dinero, vamos, corrupción política total, se responde ella misma.

Su hijo se muestra perplejo ante los comentarios de su madre y ella se explaya: Ellos tienen mucho dinero negro (...) empresas del partido, comisiones, corrupciones... (...) es un dinero que no pueden aflorarlo.

El hijo de la exedil le pregunta directamente si ha sido Barberá la que le ha entregado el dinero. Ella afirma que la que le ha entregado en mano el dinero es Mari Carmen García-Fuster , la supuesta tesorera de la caja B del grupo municipal popular, de la que era secretaria. No obstante, Alcón luego dice Rita, sí. Entonces, a mí me han dado 1.000 euros en dos billetes de 500 que es dinero negro.

La exconcejal insiste en detallar a su vástago la fórmula del blanqueo: Yo me quedo con el dinero y entonces se lo doy a ellos con una transferencia bancaria y se blanquea. Y si alguien pregunta, la respuesta del partido es: Ese dinero lo ha aportado la concejal de su cuenta corriente. Como tú dijiste una vez, cariño, y tienes más razón que un santo, en este país lo único que funciona es la corrupción, se lamenta la mujer de Grau.

"La alcaldesa está cagada con Nóos"

Los pinchazos de la operación Taula no solo revelan el blanqueo de dinero del PP valenciano. También desvelan la causa del alejamiento y ahora enfrentamiento entre Rita Barberá y el que fuera su mano derecha durante años, Alfonso Grau, exvicealcalde de Valencia. Barberá y Grau se distanciaron a raíz de la imputación del segundo en el caso Nóos.

El exvicealcalde según las grabaciones a su mujer María José Alcón- interpretó que se le había convertido en chivo expiatorio porque realmente la responsable de las adjudicaciones irregulares al yerno de Juan Carlos I en Valencia era la entonces primera edil y que era ella la que tenía que estar en el banquillo de los acusados.

Alcón habla con su hijo en puertas de las elecciones locales y autonómicas de 2015. Se queja de que va en el número 16 de la lista por Valencia, un puesto en el que, como así fue, no iba a ser elegida. La exdil relaciona esa mala posición por el enfrentamiento de su marido con Berberá a cuenta de Nóos. Alfonso la ha tenido muy gorda con Rita y le ha dicho que tenga cuidado, revela. Según Alcón Grau le ha dicho a Barberá: Fíjate en lo que haces y lo que has incumplido, porque hay un tema que he pagado yo y sabes que es cosa tuya, afirma en clara referencia a Nóos. La alcaldesa cagada, resume gráficamente, antes de comentarle a su hijo que Grau ni siquiera ha hablado jamás con Iñaki Urdangarin. Es más que ni le conoce.

El pasado 18 de febrero Grau declaró en el juicio de Nóos en Palma. El exvicealcalde terminó señalando a su exjefa. Tras zigzaguear al inicio, desvinculando incluso a la exalcaldesa de la contratación del Instituto Nóos, acabó lanzando la bomba: Barbera confesó el imputado- fue la que guió a Urdangarin para entrar en las administraciones de la comunidad. Una acusación que la exprimera edil, que deberá declarar en este juicio como testigo el 12 de abril, ha siempre negado de manera tajante.

Por dos veces, Grau detalló ante el tribunal una conversación con Barberá en la que la exalcaldesa, siempre según el imputado, le confesó que había hablado con Urdangarin, en algún momento a inicios de 2004, y que ella misma había sugerido al exduque presentar su proyecto de cumbres, entre otros, a la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau (FTVCB), la institución municipal que terminó dando a Nóos 522.000 euros por cada uno de los Summits.