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Rosario Porto y Alfonso Basterra, hoy en el juicio.
Basterra compró dos cajas de Orfidal antes de que el médico se lo recetara a su exmujer

Basterra compró dos cajas de Orfidal antes de que el médico se lo recetara a su exmujer

Alfonso Basterra llevó a Rosario Porto a la consulta de un psiquiatra dos meses antes de la muerte de Asunta y le sugirió que podría sufrir un trastorno bipolar

europa press

Miércoles, 21 de octubre 2015, 13:30

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Rosario Porto dijo al psiquiatra que la trató por un trastorno depresivo el 30 de julio de 2013 que "no estaba tomando nada" de medicación con anterioridad a la consulta, a pesar de que Alfonso Basterra había comprado durante ese mes dos cajas de Orfidal supuestamente para su exmujer.

Según ha contado el psiquiatra que trató a Porto por el episodio depresivo que tuvo los meses antes de la muerte de su hija Asunta, fue su exmarido el que pidió la primera consulta, el 30 de julio, y acudió junto a ella a la misma para sugerir que Rosario podría sufrir un trastorno bipolar, algo que fue descartado por el facultativo.

En esa consulta, la madre de Asunta le refirió como motivos de su ansiedad el divorcio, la ruptura con "una pareja que tenía" y las obras en la que había sido la vivienda de sus padres. También estaba sobrepasada por el cuidado de su hija, de la que destacó al psiquiatra que era una niña "muy activa"

A la pregunta de si tomaba en aquel momento alguna medicación, el médico ha asegurado que Rosario le refirió que "no estaba tomando nada", a pesar de que anteriormente, el 5 y el 17 de julio, Alfonso había adquirido dos cajas de Orfidal para su exmujer, según él mismo contó ante el jurado.

"Reacia a los antidepresivos"

Según ha contado en sala, el psiquiatra detectó en ese momento un cuadro depresivo mayor con predominio de los síntomas de ansiedad. "Estaba bastante desesperada, se veía incapaz de superar esta situación depresiva", ha contado el facultativo, que le prescribió "una dosis baja de lorazepam" para paliar esta situación.

El médico ha contado también que Rosario "era bastante reacia a tomar antidepresivos" y le propuso "controlar la situación" empleando únicamente el Orfidal, algo que fue descartado por el psiquiatra, que le pautó también Prozac.

Mientras que la dosis del antidepresivo se fue "aumentando paulatinamente" en las siguientes visitas, la dosis de Orfidal "no fue necesario aumentarla". Porto tomó aquellas semanas una dosis de media pastilla de lorazepam por la mañana, media al mediodía y media a la noche, dado que, aunque podría tomar hasta una antes de dormir, ella descartó hacerlo. En concreto, Porto le dijo en su consulta del 13 de agosto que solo tomaba media pastilla por la noche dado que el primer día había tomado una antes de acostarse y por la mañana estaba un poco "sedada".

En la última consulta con este psiquiatra, el 18 de septiembre, "la mejoría era evidente", ha explicado el doctor, que tuvo conocimiento de la muerte de Asunta el domingo 22 de septiembre a través de una llamada de la propia Rosario. Ante esta situación, el facultativo le sugirió que si se encontraba "muy ansiosa" podría tomar hasta "15 milígramos" de Orfidal al día, una dosis muy elevada que "podría producir algún tipo de amnesia para hechos recientes", ha admitido.

"Proceso de duelo"

Este miércoles también ha declarado el psiquiatra que trató a Porto desde agosto de 2014, ya en prisión, y que le detectó nuevamente un "cuadro depresivo mayor" con "síntomas añadidos" como un "proceso de duelo" o signos de "estrés postraumático". Este médico vio a Porto en una "situación muy lamentable", con un estado de "angustia muy severo", y "cierta perplejidad" con la que le "costaba mantener la entrevista". Ante esto, decidió pautarle "altas dosis" tanto de dos antidepresivos como de una benzodiacepina que podía tomar a demanda cuando lo necesitase.

Finalmente, en la última sesión de periciales ha comparecido el psiquiatra que trató a Rosario Porto en el episodio depresivo que tuvo a principios del año 2009. En ese momento, ha narrado "no presentaba indicación suicida ni síntomas psicóticos", aunque sí tristeza y abatimiento.

El médico ha apuntado que comenzó a tratarla con antidepresivos y, aunque no ha podido confirmarlo, cree recordar que le dio algún tipo de benzodiacepina para dormir. El psiquiatra la vio por última vez en el mes de julio de ese año y no volvió a tener contacto con Porto hasta finales de año, tras su ingreso en un sanatorio.

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