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Un ertzaina acompaña a la carrera a dos hombres.
Un hombre armado lleva el pánico a una calle del centro de Vitoria

Un hombre armado lleva el pánico a una calle del centro de Vitoria

El varón, aparentemente perturbado y que ya ha sido detenido, ha proferido gritos de "Soy Jesucristo" y "Gora ETA"

REDACCIÓN

Martes, 7 de julio 2015, 14:49

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Hora y media de carreras, pánico y curiosidad en el centro de Vitoria. Un hombre, supuestamente perturbado por los detalles de su comportamiento que han trascendido, ha imprimido un sobresalto al tranquilo ritmo de la capital alavesa. Desde un balcón de la calle Prado, muy cerca del Parlamento , la Virgen Blanca y la sede de las Juntas Generales, el hombre ha esgrimido hacia la calle lo que parecía un arma y ha apuntado a viandantes, lo que ha motivado la voz de alarma inmediata. Ocurría hacia las 13 horas. Hacia las 14.30, la unidad de intervención de la Ertzaintza lograba reducir al supuesto tirador tras una maniobra de despiste que permitió que varios agentes se colaran en su vivienda, según testigos presenciales. Según fuentes policiales, el hombre parecía perturbado por los gritos que había proferido desde la ventana. Entre otros, "soy Jesucristo" o "Gora ETA militarra".

Los hechos ocurrieron al filo de las 13 horas, un momento de aperitivo y paseo en el centro de la ciudad. El hombre, en ropa interior, según algunos testigos, se asomó al balcón y simuló apuntar con un arma a los viandantes. Entre ellos se encontraban policías de paisano, asunto nada extraño dada la concurrencia de instituciones públicas en el lugar, con el Parlamento vasco y la sede de las Juntas Generales de Álava a escasos metros. De inmediato la Ertzaintza se hizo cargo de la situación sin conocer si la amenaza era real o no, por lo que se pusieron todos los medios para evitar males mayores.

La calle Prado se cortó por completo, lo que incluyó un extenso cordón policial y la detención total del tráfico privado, la línea de tranvía y de los autobuses urbanos. Estos cortes tuvieron consecuencias en otros puntos del tráfico rodado del centro, que se convirtió en un pequeño caos en la rotonda de la plaza de Lovaina, la calle Paz y otras arterias que comunican con la zona conflictiva.

Mientras los policías tomaban posiciones para abordar la emergencia, la calle fue completamente desalojada con carreras y algunas muestras de pánico. Se obligó a los presentes a permanecer dentro de tiendas y bares. Mientras tanto, se estudiaba la posibilidad de negociar o entrar en la vivienda para reducir al supuesto tirador. Finalmente, una maniobra de despiste permitió que integrantes del grupo de intervención de la Policía vasca accedieran sin más problemas al piso, donde el perturbado fue reducido de inmediato. Al filo de las 14.30 horas fue detenido.

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