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"A ver si ardéis": prendió fuego a un prostíbulo porque su novio la engañó con una prostituta

Una vez se fue la chica, la condenada aprovechó para subir a la primera planta del inmueble, donde no había nadie, e incendió el interior de un armario empotrado, que se propagó por la casa. Luego bajó las escaleras y salió de la casa, llamó al timbre y le dijo a una de las regentas del local: "A ver si ardéis"

efe

Viernes, 20 de marzo 2015, 00:49

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La Audiencia sevillana ha condenado a una mujer a dos años de prisión por provocar un incendio en un club de alterne motivado por los celos que le produjeron la relación de su novio con una chica del prostíbulo.

La mujer, que ha sido condenada por un delito de daños, deberá indemnizar con 2.000 euros a las dos regentas del local tras pagar casi 9.000 euros por los daños que causó, según reconocieron los representantes de la acusación particular.

Según la sentencia de la sección tercera de la Audiencia de Sevilla la condenada, N.M.T.S., quemó el local en el que trabajaba de forma discontinua en labores de limpieza. Ante la sospecha de que su novio había tenido una relación con una chica de la casa de alterne, el 31 de marzo de 2012 se personó en el lugar que regentaban dos mujeres y preguntó por aquella, con la que supuestamente se había relacionado su novio.

Cuando la prostituta entró en la cocina, comenzó una discusión que acabó en un forcejeo entre ambas. Una vez se fue la chica, la condenada aprovechó para subir a la primera planta del inmueble, donde no había nadie, y prendió fuego en el interior de un armario empotrado de una habitación, que se propagó por la casa. Luego bajó las escaleras y salió de la casa, llamó al timbre y le dijo a una de las regentas del local: "A ver si ardéis".

Tras estos hechos, el juzgado de instrucción 19 de Sevilla acordó la prohibición de que la procesada se aproximase a menos de 200 metros del club, así como que se comunicara con la chica con la que su novio supuestamente mantuvo relaciones.

Un mes más tarde, la acusada se acercó a otra de las dueñas del local cuando estaba en el parque de la plaza de la Cepa, en Tomares (Sevilla), y le dijo que sabía dónde vivía y que le tenía que pegar fuego con su niña dentro, concluye la sentencia.

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