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Agentes de seguridad en la estación de Atocha.
El juez pone en libertad al detenido por la falsa bomba de Atocha

El juez pone en libertad al detenido por la falsa bomba de Atocha

El magistrado, que no le ha impuesto medidas cautelares, le acusa de desórdenes públicos

Melchor Sáiz-Pardo

Sábado, 3 de enero 2015, 14:49

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El Juzgado de Instrucción nº 7 de Madrid ha acordado la puesta en libertad al español de origen magrebí Jamal Herradi, quien ayer provocó el caos en la estación de Atocha al amenazar con suicidarse con una bomba en uno de los trenes de cercanías. El magistrado, que no ha dictado ninguna medida cautelar contra él, le acusa de desórdenes públicos.

El detenido tiene antecedentes policiales, pero nada que ver con terrorismo. Fue arrestado el pasado 13 de noviembre por amenazas y violencia de género, y desde el 15 de noviembre tiene una orden de alejamiento de la víctima y del hijo de esta. El mes pasado, además, estuvo ingresado en la unidad psiquiátrica del hospital Gregorio Marañón. Herradi, de hecho, se encuentra en tratamiento psiquiátrico al menos desde 2013 por un «trastorno de conducta». En el registro de su domicilio en Vallecas los funcionarios tampoco encontraron nada que le relacionase con grupo radicales islámicos.

Herradi, un desequilibrado en tratamiento psiquiátrico sin ningún tipo de vínculos yihadistas, provocó el cierre durante más de una hora del mayor nudo de comunicaciones terrestre de España al amenazar con hacer explosionar una bomba en uno de los ferrocarriles de cercanías.

Todo comenzó a las 9.40 a bordo en un tren de de la línea C-7, que une Alcalá de Henares y Atocha, la misma que sufrió los atentados terroristas. Herradi, vestido con una chilaba, abordó el convoy cargado con una mochila y unas bolsas de plástico. Instantes después de subir al tren comenzó a andar por los vagones gritando que llevaba una bomba y que se iba a suicidar dentro del cercanías.

La reacción de los pasajeros fue inmediata. Tiraron de la manilla de emergencia para detener el tren, que para entonces se encontraba en la tristemente famosa calle Téllez, a solo 500 metros de la estación y en la que murieron 64 personas el 11-M. Los pasajeros salieron despavoridos por las vías y junto a ellos Herradi, que fue detenido solo instantes después por efectivos de la Policía que ya se habían desplegado por los alrededores de Atocha tras activarse la denominada "circular 50", el dispositivo antiterrorista de grandes amenazas.

Aunque Herradi, identificado por los pasajeros, fue arrestado de inmediato, el caos se apoderó de Atocha ya que el Ministerio del Interior, para no correr ningún riesgo, ordenó el desalojo inmediato de la estación, en la que varios miles de pasajeros aguardaban para tomar los trenes de cercanías, regionales y los AVE. Se vieron escenas de pánico -cuatro personas tuvieron que ser atendidas por ataques de ansiedad- y carreras entre los pasajeros, gran parte de los cuales no sabía qué estaba pasando.

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