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Josep Ramón Bosch, presidente de Societat Civil Catalana.
«Hay una voluntad clara de romper España»

«Hay una voluntad clara de romper España»

El presidente de la recién constituida Societat Civil Catalana, Josep Ramón Bosch, apuesta por "crear un nuevo relato ilusionante" para solucionar el conflicto con Cataluña

Lucía Palacios

Sábado, 20 de diciembre 2014, 07:19

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Podría no haberse complicado la vida y seguir siendo simplemente (que ya es bastante) directivo de una multinacional química suiza además de historiador. Pero Josep Ramon Bosch decidió salir a la calle para 'hacer ruido', para que no solo se oyeran en Cataluña las voces que reclaman la independencia. Así, con otras 70 personas como él, que piensan que es el momento de movilizar a la sociedad catalana para cambiar ese discurso monotemático separatista, se fundó el pasado mes de abril Societat Civil Catalana, una "iniciativa voluntariosa y sin medios, que tiene cada vez más y mejor acogida en Catalunya y en el resto de España", dice Bosch, que es su presidente.

- ¿Teme que lleguemos a ver una Cataluña independiente?

- No lo creo, porque una Cataluña independiente no tendría ningún sentido ni desde un punto de vista histórico ni social ni sentimental. Hay una voluntad clara de romper España pero creo que eso no se va a producir nunca.

- Si ahora mismo se celebrase un referéndum como en Escocia, ¿qué resultado pronostica?

- Si solo votase Cataluña, ganaría el no a la independencia, siempre y cuando desde los distintos movimientos constitucionalistas y no rupturistas tuviesen la misma capacidad de fuego, la misma oportunidad de aparición en los medios públicos y privados en Cataluña. En estos momentos la presión mediática catalana es favorable a la independencia.

- ¿Por qué asusta celebrar un referéndum?

- No hay temor. Lo que pasa es que la cuestión ha sido planteada de forma absolutamente errónea desde la Generalitat y también desde el Estado, porque ha sido todo unilateral y ha habido un debate falso. Artur Mas presentó unas preguntas y una fecha sin ningún tipo de consenso con nadie.

- ¿Es posible retener a alguien que no quiere estar en un sitio?

- Eso sería contraproducente. A los catalanes no se les puede obligar a seguir siendo españoles. De hecho, somos desde nuestra creación españoles, pero es cierto que hay un sentimiento de que España no es un buen negocio y hay que cambiar ese discurso. Es verdad que en Cataluña los gobiernos de España han dejado la educación y los grandes recursos a los separatistas. Y ellos han construido un relato distinto al relato español, algo que se ha visto en el Tricentenario. Este es el relato que ha llegado a los catalanes y nosotros tenemos que cambiar este relato.

- ¿Quizá lo que haría falta sería cautivar a Cataluña y los catalanes para que quisieran seguir dentro de España?

- No hace falta cautivar a los catalanes. Desde siempre hemos sido españoles. No se entiende Cataluña sin España al igual que no se entiende España sin Cataluña. Pero es cierto que lo que ha habido en Cataluña es una pérdida emocional en los últimos años del sentimiento de España debido a una crisis económica muy fuerte, a un movimiento independentista muy bien trabajado y con muchos recursos que han aprovechado la tormenta perfecta para lanzar sus mensajes. Esto ha provocado que una minoría muy ruidosa de los catalanes aparezca como una mayoría. Y ante ello no ha habido otro discurso distinto y ha aparecido una fotografía falsa de la realidad de Cataluña. Lo que hay que hacer es trabajar para que esa mayoría de catalanes siga creyendo en un proyecto común español.

- ¿Qué se podría dar a Cataluña para que se sientan más contentos?

- Dar para contentar es precisamente un debate que no nos interesa. Los nacionalistas no se contentan con que les den cosas, siempre quieren más. Hay que crear un nuevo relato de España ilusionante. Asumir las distintas formas de pensar, ser y hablar que existen en España como propias. Asumir esa realidad de España y ese relato cómun de español nuevo, distinto. Y luego ya, debatir si puede haber también temas fiscales o de traslado de instituciones públicas

- ¿Está de acuerdo con esas voces críticas contra Rajoy por su falta de carácter, de iniciativa para solucionar este problema?

- No. Rajoy a veces puede tener un problema de comunicación, pero el tema catalán lo conoce bien y creo que tiene las ideas claras. Es cierto que durante el llamado proceso catalán han existido otras iniciativas o medidas, por el tema de la crisis y la corrupción, pero creo que tiene claro cómo debe afrontar el tema de Cataluña y en los próximos meses veremos probablemente cómo se plantea el Gobierno el tema catalán para intentar resolverlo.

- ¿Es partidario de modificar la Constitución?

- La Constitución se puede modificar siempre y cuando existan mayorías. Nosotros no tenemos un discurso sobre este tema, pero hemos dicho por activa y por pasiva que cuando existan grandes mayorías y consensos a favor de la reforma constitucional, SCC estará al lado de esos grandes consensos.

- ¿Quiénes son los culpables de haber llegado a esta situación?

- Todos los españoles. Haber permitido que gente desleal maneje el futuro de una parte importante de los españoles es culpa de todos nosotros.

- ¿Qué pasaría si Podemos llegara a La Moncloa? ¿Le asusta esa perspectiva para Cataluña?

- Si Podemos es una fuerza mayoritaria elegida por los españoles, bienvenida sea. No debemos tener miedo a nada. Todos sus dirigentes se han manifestado siempre como profundamente españoles y también han dicho que no quieren que los catalanes nos marchemos España. Es un discurso muy español e ilusionante.

- ¿Se plantea SCC dar el salto a la política?

- No, muchos ya venimos de la política. Es más, venimos de muchos partidos y sería muy difícil establecer un discurso político homogéneo. Lo que tenemos muy claro es que la independencia ni la queremos ni nos conviene.

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