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Interior de la Escuela de Arquitectura. IDEAL
A la UGR le salen goteras

A la UGR le salen goteras

La Escuela de Arquitectura y la facultad de Ciencias de la Educación sacan los cubos para recoger el agua

ANDREA G. PARRA

GRANADA

Miércoles, 21 de marzo 2018, 21:42

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Hay centros en la Universidad de Granada (UGR) que estos días han estado muy pendientes del cielo y del cuarto de los trastos para sacar y meter cubos. Las goteras o filtración de agua han sido las compañeras de estudiantes, profesores y personal de administración y servicios. En la Facultad de Ciencias de la Educación, el vestíbulo y los pasillos se han llenado de cubos un día sí y otro también.

Estaban preparados en este centro del campus de Cartuja porque el lucernario del edificio central daba agua en diferentes puntos hace tiempo. Los materiales han agotado su 'tiempo de vida' y necesitan un cambio. Había cubos en la entrada, en las escaleras, al lado de las mesas de estudio... y señales indicando peligro por suelo mojado para que nadie resbalara.

En la Escuela de Arquitectura, en el Campo del Príncipe, han utilizado hasta cubos de fregona para el agua que se ha filtrado en alguna pared. En este edificio el agua se ha colado con estas lluvias de manera inesperada. Han tenido que retirar unos paneles de una exposición por miedo a que se estropearan y mojaran.

El decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Javier Villoria, explica que está afectado el lucernario del edificio. Como es una intervención 'importante' se debe sacar a concurso público. En un principio el presupuesto sería de unos 60.000 euros.

Además, la intención de la UGR, toda esta situación está en conocimiento de la Unidad Técnica y gerencia hace meses, sería hacer la obra cuando no haya clases y cuando no llueva. Por lo tanto, la actuación debería llevarse a cabo en verano. «Confío en que se pueda solventar esta situación pronto. Se va a arreglar», avanza Villoria.

Peligro para las personas

Dice que lo que más le preocupa es que alguna persona se caiga y se haga daño. La seguridad de las personas es lo que más les inquieta. Por otra parte, es cierto que con las goteras, que las soportan hace tiempo, pero este año como está siendo más lluvioso hay más agua, deben hacer frente a diferentes daños en laboratorios, pasillos y apariciones de humedades.

En la Facultad de Ciencias de la Educación, el material del lucernario ha cumplido su 'tiempo de vida' y debería haber sido rehabilitado. Llamativo es que en la Escuela de Arquitectura, que comenzó a recibir a sus alumnos el 18 de mayo de 2015 tras una gran reforma y años cerrada, el agua se haya colado por donde no debía.

Los alumnos de Arquitectura estuvieron en espacios nada adecuados durante una década antes del volver al antiguo Hospital Militar, que es su sede oficial. Si bien, no hay tantos cubos ni agua como en Ciencias de la Educación.

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