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ANDREA G. PARRA
GRANADA
Jueves, 17 de mayo 2018, 00:54
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«Entre los años 2012 y 2014 sufrí 'bullying' en 1º y 2º de carrera, en mi colegio mayor. Voy a hablar de cómo eran sus novatadas, que eran más torturas y manipulación, y de cómo tuve un intento fracasado de rebelión». Así comienza un hilo en Twitter (@NachoPagn), que se ha hecho viral, un antiguo alumno de la Universidad de Granada (UGR), en el que denuncia los dos años de acoso.
Nacho Pagán, así figura en su perfil de Twitter, relata la crudeza de las novatadas, que se convirtieron en un trato vejatorio durante años. «¿Quién coño te crees que eres friki de mierda?». «Una de cada tres veces que volvía del comedor, mi puerta estaba llena de lo que sea que fuese la comida de ese día. Sobre todo postres (yogures, fruta estampada en la cerradura, restos de galleta y lo que fuese)». «Fabricaron una bomba fétida los de Farmacia que hizo que subiera la recepcionista a ver qué pasaba y entonces se desmayó por el gas». Son algunas de las muchas cosas que tuvo que sufrir este universitario. Las órdenes y vejaciones en el comedor eran constantes para los novatos.
Por qué se quedó. La respuesta en su hilo es: «Yo había encontrado un hogar en el seminario de teatro. Una noche a la semana en la que podía estar con gente amable, con cabeza, y con la que me refugiaba a veces en momentos puntuales. ¿El día que los veteranos me dejaron solo en la mesa? Uno de los de teatro se sentó conmigo. Peco de orgulloso, pero aquello ya era personal. Se habían reído de mí, se habían reído de la que era mi pareja en aquel entonces. Habían intentado minarme y manipularme como al resto y al no conseguirlo querían intimidarme para que me fuese. No entraba en mis planes».
En esos años se tuvo que enfrentar a situaciones muy difíciles. «Lo siguiente que recuerdo es a todos nosotros de pie en la valla de la Facultad de Medicina, con los pantalones bajados y un veterano gigantesco, de nombre Titán, dándonos todo lo fuerte que podía en el culo con su zapato». Es solo uno de los fragmentos que recuerda en su Twitter y que ponen los pelos de punta.
Cuenta que eran novatos durante todo el primer curso, los bautizaban en las fuentes de la ciudad, los rapaban... Recuerda cómo las plantas 2, 1 y 0, con sus 11 habitaciones por planta, todas inundadas. Eso fue después de que abrieran el grifo de la habitación de un alumno que estuvo varios días fuera, habían puesto una toalla en la puerta, y cuando volvió estaba todo lleno de agua.
Pagán tuvo agallas y fueron bastante las veces en las que se enfrentó a los veteranos, que en su Twitter ha bautizado como 'Los Hombres del Saco de la Tercera Planta'. Hubo quejas al director y hubo, el segundo año, una 'pequeña' victoria al ganar una votación sobre las novatadas, que se esfumó pronto, según argumenta. El relato de este joven está repleto de momentos dramáticos.
Nacho Pagán, que tuvo un gran impacto en las redes sociales, ha dado un paso adelante, pero han sido muchos los que callaron y no denunciaron que habían sufrido las novatadas. «Quiero concluir este hilo diciendo que cerré la puerta de aquel colegio mientras sonaba Rhapsody in Blue. Mi maleta y yo nos subimos al taxi, y aprendí un montón de cosas. Haría cosas mejor que en aquel entonces, pero el mensaje no cambia. Stop bullying. Stop bullshit».
La Universidad granadina contactó ayer mismo con este joven. Lo hizo primero por Twitter con este tuit: «Querido Nacho. Te rogamos que contactes urgentemente con nosotros para ponerte en contacto con la persona responsable de Colegios Mayores de la UGR (Teresa Ortega, vicerrectora de Responsabilidad Social, Igualdad e Inclusión). Nos tomamos muy en serio estos casos y los estudiamos a fondo. Gracias».
«Sí, hemos contactado con él para informarnos del caso. Nos interesa conocer cualquier cosa que afecte a nuestros estudiantes. Esperamos más detalles, que estudiaremos para ver qué hacemos al respecto», explicaron a este periódico desde la Oficina de Gestión de la Comunicación.
Todos los años, al comienzo de las clases, la UGR deja muy claro que no está dispuesta a tolerar ningún tipo de comportamiento vejatorio que suponga menoscabo para la integridad física y moral de nuestros estudiantes. Así se les hace saber a los propios colegios mayores, facultades, a los estudiantes, en todos los ámbitos. En lo que se refiere al comportamiento dentro de la propia Universidad, se aplica el reglamento de disciplina interna. Las novatadas están «prohibidas taxativamente».
Las novatadas se han reducido en las facultades en Granada. Medicina es la que sigue haciendo acciones -disfraces, recorrido por algunas calles...- cada curso para su patrón. Sin embargo, en los colegios mayores, a pesar de que están sancionadas con expulsión directa son, en algunos casos, el caballo de batalla. Cada inicio de curso no es extraño ver a universitarias y universitarios en pijama o en bata de casa paseando por las calles de la capital, por ejemplo, guiados como borregos. Las novatas están prohibidas y castigadas, pero el debate nunca se acaba de zanjar.
En 2011, un juzgado granadino condenó a tres jóvenes por tirar huevos a la fachada de un colegio mayor en 2009. Existe la vía judicial y la académica para castigar estos comportamientos. De los actos vejatorios en los colegios mayores, los alumnos pocas veces se atreven a denunciar y ni tan solo a hablar. Asimismo, hay que reseñar que la mayoría de colegios mayores de Granada están dirigidos por organizaciones o empresas ajenas a la UGR. Solo son de la Universidad dos de estos centros.
Entre los años 2012 y 2014 sufrí bullying en 1º y 2º de CARRERA, en mi Colegio Mayor. Voy a hablar de cómo eran sus novatadas, que eran más TORTURAS Y MANIPULACIÓN, y de cómo tuve un intento fracasado de rebelión.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
DENTRO HILO.
Espero que llegue lejos.
En aquel Colegio, al cual llamaremos Colegio Monolítico, los nuevos teníamos que estar dos días antes de que el curso empezara, y de que llegasen los veteranos. El director nos hacía tour, nos enseñaba las zonas comunes, la lavandería, comedor, salón de actos... vamos, una pasada
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Nos hacía firmar un contrato mediante el cual nos comprometíamos a 3 cosas basiquísimas:
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
1. Estudiar. Somos estudiantes al fin y al cabo.
2. Participar. Hay seminarios, grupos, clubs... "Procurad no aislaros"
3. RESPETO. Haré hincapié en este a lo largo del hilo. Sin comentarios.
Al compañero, al cual llamaremos Henry, se le nota bastante el cómo traga saliva. El director se queda quieto esperando su respuesta.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-Hmmm a ver: oficialmente no. Las novatadas están prohibidas.
Mis compañeros no lo tragan y se miran confusos.
-Pero ¿entonces? -pregunta Picasso.
El domingo estábamos en la cena de bienvenida (un convite en el patio) conociéndonos entre todos (cabe decir que era un Colegio puramente masculino, con un Colegio femenino al lado con el cual hay seminarios conjuntos).
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Empezamos a presentarnos y hay gente de diferentes carreras y viene de todas partes: de Linares, de Málaga, de Guadix, de Cádiz, de Sevilla, de Baza... Entonces nos presentamos los que seríamos un grupo pequeño de amigos: los llamaremos Murdoc, Flannery y Jimmy Neutron.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Nosotros éramos 45. Ellos casi 60. Y los oímos llegar de lejos porque iban haciendo "UH, UH, UH, UH".
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
A los 15 minutos, 20 de los 45 ya habían perdido su nombre y les habían puesto un mote. Alguno tenía su gancho, incluso entre los de los veteranos. Hubo uno que su madre pidió explícitamente que su habitación diese al Sur, así que su mote pasó a ser Brújula, por ejemplo.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
A los 15 minutos, 20 de los 45 ya habían perdido su nombre y les habían puesto un mote. Alguno tenía su gancho, incluso entre los de los veteranos. Hubo uno que su madre pidió explícitamente que su habitación diese al Sur, así que su mote pasó a ser Brújula, por ejemplo.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Otros motes (la gran vasta mayoría) fueron impuestos de la forma más granadina posible: por la cara. Desde "Sífilis" hasta "Comepollas", pasando por "Durum", "Sansón", "Burger King", "Patoso", "Chimpancé", "Frodo", "Mierda embolsada", y sin venir a cuento, "Precipitación".
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
A día de hoy sigo pensando que tuve suerte de que no se enemistaran conmigo antes de ponerme el mote, y por eso mi mote fue "Targaryen". Por razones visuales. pic.twitter.com/mPrBBk2ncD
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Iban entrando a la fuerza en las habitaciones. Hubo uno que hasta robó una llave maestra.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
¿El grito?
"TODOS CON ZAPATOS NEGROS Y CALCETINES BLANCOS A LA DE YA, Y AL QUE NO BAJE LO REVIENTO"
Mi acto reflejo ante aquello fue decir "Yo de aquí no salgo", y además contaba con una ventaja con la que no contaría siempre:
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
NO SABÍAN CUÁL ERA MI HABITACIÓN. Y MI HABITACIÓN ERA LA ÚNICA DE LAS 11 DE LA CUARTA PLANTA EN LA QUE VIVÍA UN NOVATO.
Cuando Barbie, un veterano muy alto, muy delgaducho, muy rubio con ojos muy azules entró en la habitación, todas mis luces estaban apagadas.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Pasaron 5 segundos. Muy largos.
-ILLO AQUÍ NO VIVE NADIE.
Se va.
Espero unos minutos más. Silencio. Los oigo fuera en la calle, pero ya.
Primera noche superada.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Mientras bajaba las escaleras, me cruzo con un veterano que juraría que es pariente del Chuky de Cieza. Bajo la cabeza un poco y digo "Ey", mientras sigo bajando.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
De repente él me agarra del hombro y me gira.
-Cómo que "Ey". A mí ni te atrevas a decirme "Ey". No soy tu amigo.
Nada más bajar a la plaza junto a la facultad de Medicina, empiezan a juntarnos a los novatos por parejas.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-EN CUANTO CONTEMOS A LA DE TRES, VAIS A SALTAR Y VAIS A CAER CON LA ESPALDA. QUIEN SE RAJE, SE LLEVA UNA HOSTIA DE SU COMPAÑERO.
Nunca se me va a ir de la mente la imagen de dos compañeros míos PASÁNDOSELO BIEN haciendo eso. Uno dándole una bofetada, todos riéndose, y un veterano detrás diciendo "ESO ES UN GRADO 4, AHORA UN GRADO 7" y pega más fuerte, "JAJAJAJA MU BIEN AHORA TÚ UN GRADO 8"
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Lo siguiente que recuerdo es a todos nosotros de pie en la valla de la Facultad de Medicina, con los pantalones bajados, y un veterano gigantesco, de nombre Titán, dándonos todo lo fuerte que podía en el culo con su zapato.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Me negué.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-Que te pegues he dicho -dijo Barranco.
-...
Al final me di una, mirando hacia un lado. Solo quería que me dejaran en paz, pero ellos podían oler el miedo.
Yo había dejado mi ciudad, a mi familia y a mis amigos atrás, a cientos de kilómetros... para eso.
Le di a Barranco la bofetada más fuerte que había dado jamás en mi vida a nada ni a nadie.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Y ahí estaba yo, en el suelo.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Con la mano en mi cara, la otra en el lado de mi cabeza que golpeó la acera.
Y sin poder oír.
A este hombre vamos a llamarlo por su nombre verdadero, porque es un personaje en esta historia que merece tal privilegio. Le debo muchas cosas a día de hoy y es el mejor amigo que hice en aquel infierno: Pedro pic.twitter.com/qc89o23nEy
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
La noche no acaba ahí.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Yo me había hecho de aquel hombre, de Murdoc, de Jimmy y de Flannery, y de las únicas personas que parecían tener un mínimo de cerebro aquella noche:
Las chicas.
Sí, las del Colegio Mayor femenino de al lado.
"Novato, perréale a esa".
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
"Novato, dile a ese que es un rallao"
"Novato, BÉBETE ESTO DE UN TRAGO".
O qué?
Pues eso, o más hostias.
Me voy a saltar la parte en la que me emborrachan bajo amenaza contra mi voluntad y las chicas tienen que llevarme a coger un taxi en el que acabé vomitando de camino de vuelta a la residencia y por lo que tuve que pagarle 50€ al taxista en compensación. ¿Os parece?
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
¿Recordáis al Chuky de Cieza? Lo expulsaron una semana después porque 5 novatos no lo soportaron más y le contaron al director que él se cebaba con ellos. Que les quemaba los pezones con un mechero, que los metía en la ducha con el agua tope caliente-tope fría, y demás barbarie.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Apartado A. Comedor
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
1. Novato, tráeme agua.
2. Novato, llévate mi bandeja.
3. Novato, ve a esa mesa a decirle a este que su novia la chupa.
4. Novato, llama a ese "rallao"
5. Novato, tírale un pan a ese. Y si te pregunta, di que has sido tú. POR INICIATIVA PROPIA.
6. Novato, hazle una mamada a ese plátano.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
7. Pero que te toque la garganta. Ahí, que se oiga el "glaglaglagla".
8. Novato, vas a beberte esta jarra de un litro de agua. Entera. Del tirón.
9. Mu bien. Ahora otra.
Todo esto no pasa cuando el director también está en el comedor.
Veréis, si no hay acusaciones con testigos, no había nada que hacer, y si el problema era un desastre colectivo (ej. Inundan una planta entera o causan jaleos exagerados de noche), al día siguiente el director mandaba algo como esto a los padres: pic.twitter.com/6yh04ly9Ff
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
3. Bombardearon a las chicas cuando venían a ensayar para el Musical con globos de agua mezclada con pis. También le dieron a la directora del Colegio Mayor femenino, lo cual hizo que se enfureciera (ojo con enfurecer a las monjas) e hizo que clausurara el seminario de musical.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Ojo cuidado, que esto sí que da mala imagen: cuando mientras unos cuantos hablaban contigo, otros se lo pasaban piripi en tu baño. pic.twitter.com/XU8OUe8AOL
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
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