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«Las matemáticas son otro idioma más y su aprendizaje requiere esfuerzo»

«Las matemáticas son otro idioma más y su aprendizaje requiere esfuerzo»

Aurora del Río Cabeza, profesora y directora de la Oficina de Datos, Información y Prospectiva

ANDREA G. PARRA

Domingo, 17 de enero 2016, 02:12

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Las Matemáticas han sido algo creativo y divertido para ella desde pequeña. La docencia le viene de familia: es la cuarta generación de docentes. La gestión universitaria es otra de sus vocaciones. Aurora del Río Cabeza, profesora del departamento de Didáctica de la Matemática, directora de la Oficina de Datos, Información y Prospectiva de la Universidad de Granada (UGR) y coordinadora regional del programa de Estalmat, es de esas personas que se pasa todos los días en la institución universitaria. Llega a la oficina, situada en el complejo administrativo Triunfo sobre las nueve de la mañana y, a veces, se va de la Facultad de Ciencias de la Educación a las 20.30 horas cuando termina las clases o las tutorías. Algunos sábados también va a dar clases a la Facultad de Ciencias.

Esta granadina, cuyos bisabuelos eran maestros rurales, su abuela catedrática de instituto y sus padres, profesores de instituto, estudió en la UGR la licenciatura de Matemáticas. Los números y los problemas siempre han estado muy presentes en su casa. De pequeña compartía con su padre la afición a resolver problemas. Era un juego.

Las Mates del pacto

  • A Aurora del Río le interesa la política, aunque por la falta de tiempo no la puede seguir al minuto. Sobre los números para formar el Gobierno central, dice que las sumas son claras, pero «otra cosa es los posibles pactos desde el punto de vista ideológico». Las Matemáticas arrojan resultados, pero no cierran pactos.

Esa parte divertida y de docencia es lo que le gustó del Estalmat. Ahora es la 'jefa' del programa en Andalucía. «Me invitaron a ver una sesión y me encantó. Se podía tratar temas no curriculares, muy interesantes y bonitos y, además, el 'público' era excepcional, así que cuando me ofrecieron participar, no lo dudé mucho. Hablé con un buen amigo, Miguel, para que fuéramos los dos para adelante con el proyecto y me dijo que sí, hasta hoy», recuerda.

Ese 'público' son alumnos de instituto. «Los niños son excepcionales. Hay algunos que se levantan a las siete de la mañana un sábado para venir a Granada desde Garrucha (Almería) a recibir tres horas de clase de Matemáticas. Creo que eso lo dice todo. Según cuentan sus padres, el sábado es el día que menos les cuesta madrugar. Y enseñarles es igual que hacerlo con los adultos. Es cierto que usamos juegos o materiales manipulativos, también para que no se cansen, que son tres horas seguidas... La mayoría de las sesiones intentamos que sean constructivas, es decir, que sean ellos los que construyendo las demostraciones y anticipándose a las demostraciones de los teoremas, lo que hace que sean clases muy dinámicas y participativas», explicita.

Ni para estos alumnos ni para Autora del Río las Matemáticas son aburridas ni la asignatura hueso. «Creo que afortunadamente cada vez tienen menos mala imagen. ¿Por qué la tienen? No lo sé, quizás porque la resolución de problemas es un desafío que no interesa a todo el mundo o que no todo el mundo tiene la paciencia de afrontar. Para mí las Matemáticas son otro idioma más y su aprendizaje requiere el esfuerzo que demanda aprender un idioma. Es un problema de tiempo y dedicación. Pero claro, a mí me gustan las Matemáticas. Habría que ver qué opinan los que las temen», defiende.

A la pregunta de qué se puede hacer para poner en valor esta ciencia responde: «Las Matemáticas tienen un valor muy importante en la sociedad, y creo que está reconocido, otra cosa es el miedo o la dificultad que supongan. Para que no sean temidas habrá que motivar al alumno en su importancia, necesidad, utilidad y belleza y no enfocar el aprendizaje de las Matemáticas a rellenar folios y folios de cuentas sin sentido, y que el alumno no sabe para qué valen».

No imparte clases solo a menores, ha hecho números y enseñado en varias ingenierías y en la actualidad imparte docencia en la Facultad de Ciencias de la Educación las asignaturas de Didáctica de la Matemática. También es profesora del máster en Didáctica de la Matemática.

Docencia e investigación

La docencia la compatibiliza con la investigación. En su trayectoria investigadora destacan dos etapas; una primera, que se inicia con el desarrollo de su tesis doctoral en el departamento de Álgebra, en el grupo de investigación 'Categorías, Álgebra Homológica y Teoría de Homotopía' y la más reciente, que arranca con su incorporación al departamento de Didáctica de la Matemática, en el seno del grupo de investigación 'Didáctica de la matemática. Pensamiento numérico'. Sus trabajos están enmarcados dentro del pensamiento algebraico. Realizó tres estancias de investigación en Bélgica, EEUU e Italia.

Las estancias de investigación no han sido los únicos periodos que Aurora del Río ha pasado fuera de la Universidad granadina. «Cuando leí la tesis y volví de EEUU, salió un decreto que obligaba a estar desvinculado de la Universidad donde habías leído la tesis, un período mínimo de dos años, así que me fui a la Universidad de Extremadura, después a la Universidad de la Rioja y finalmente a la Universidad de Huelva. Estuve dos cursos en cada una de ellas», rememora.

En todas las etapas se ha implicado y ha sido activa en la gestión universitaria. Fue directora del Secretariado de Asociacionismo del vicerrectorado de Estudiantes, durante el primer mandato de David Aguilar, donde su labor era la coordinación, el apoyo y ayuda a la puesta en marcha de asociaciones de estudiantes, y al desarrollo de sus actividades y a la difusión de las mismas.

En la actualidad es la directora de la Oficina de Datos, Información y Prospectiva, de la Unidad de Calidad, Innovación y Prospectiva. «Es un servicio que forma parte del proyecto de Universidad del nuevo equipo de gobierno, en el que colaboro, y su objetivo a medio plazo es centralizar, coordinar y garantizar la disponibilidad de información y la respuesta a la solicitud de la misma por parte de las diferentes áreas de gestión de la UGR y servicios externos (Contrato-Programa .). Un servicio con el que responder al compromiso con la transparencia», explica.

Y agrega: «Actualmente estoy más centrada en la gestión y el desarrollo del contrato-programa con la Junta de Andalucía y con los centros, departamentos e institutos de investigación. Esta oficina es la responsable de suministrar los datos que requieren las diferentes instituciones, como el Ministerio de Educación o la CRUE. También colaboramos con otros servicios de la UGR para la obtención de indicadores para la participación en rankings, o para la actualización y mejora del Portal de la Transparencia».

Es decir, que forma parte de una de las unidades que jugarán un papel fundamental. A nivel general es consciente de que en un momento como el actual una institución como la UGR tiene muchos desafíos. «Muchos de ellos, y a raíz de los decretos promovidos por el Gobierno, van en la línea de facilitar una estabilización del profesorado joven, asegurar, promover o motivar el desarrollo profesional docente e investigador. Desde la perspectiva de la gestión, el compromiso con la sociedad es la transparencia, motivar a la excelencia y el talento o mantener el carácter crítico de la 'academia'» concluye.

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