Seis de los trece detenidos en la última redada de la Policía Nacional en el Camino del Madroñal de Linares han ingresado en prisión por orden del juez. Una operación que sigue abierta y en la que a pesar de que las cantidades de droga intervenidas son mínimas (la Policía no da el dato y otras fuentes consultadas hablan de poco más de veinte gramos) ha permitido desbaratar lo que la Policía considera «una organización casi perfecta» entre varios clanes linarenses de la droga. En la operación llamó la atención que en una de las casas registradas se encontraron docenas de preservativos. Un número tan inusual que se incorporó a las diligencias. En la foto facilitada ayer por la Comisaría Provincial con los útiles incautados figuran drogas, mucho dinero en efectivo, navajas de muelles y otras armas... y preservativos. Muchos preservativos. Unas cuarenta cajas. Casi 500 unidades.
La Policía explica que los detenidos pertenecían a diferentes 'clanes de la droga' «que se habían organizado en un grupo especializado debido a la experiencia obtenida ante las diferentes operaciones policiales, logrando con ello dificultar a los investigadores la realización de gestiones tendentes a conocer los puntos de venta de droga así como de sus vendedores». Así que «destinaban una pequeña cantidad de droga en los diferentes puntos de venta, almacenando el grueso de las sustancias estupefacientes en diferentes domicilios y cocheras de difícil ubicación o relación de los integrantes de la organización con la policía. Generalmente, los domicilios estaban registrados a nombre de personas ajenas a la organización», según la hipótesis de los investigadores.
Se hicieron cuatro registros domiciliarios y se han intervenido, armas blancas, munición, electrodomésticos, sustancias estupefacientes y de corte para la elaboración de las mismas, navegadores, seis vehículos de alta gama, motocicletas, joyas y más de sesenta mil euros en metálico.
Rosa G.R.
Una de las familias implicadas es vieja conocida de la Policía. Fueron detenidos Rosa G.R. y otros parientes. El 'clan de Rosa' mandaba en el Madroñal entre 2005 y 2007. La Policía consideraba aquello «el mayor supermercado de la droga de la provincia». Se hicieron varias redadas y hubo condenas judiciales. Y la guerra entre pikikis y mallarines arruinó el tráfico en la zona. Se desplazó al Cerro. Pero la presión policial sobre los mallarines, que dominan ese barrio marginal, complicó allí las cosas. El flujo de compradores volvió al Madroñal. Y ahí seguía el clan de Rosa.
Fuentes cercanas al caso indican que en dos registros practicados a personas vinculadas a esta familia apenas se hallaron 15 gramos de cocaína. Aunque sí otros efectos que pueden vincularse al tráfico de drogas ante un tribunal. Rosa quedó en libertad tras declarar, aunque al dos parientes fueron a prisión.
A otra familia implicada en la redada apenas si le encontraron «una bellota y una papelina». En un coche aparecieron alrededor de 60.000 euros. Dinero de la droga, según la Policía. O de un negocio familiar de compra y venta de coches, según los implicados. El dinero iba oculto en un coche.
En una de las casas de esta familia se encontraron, además, los preservativos. Los investigadores no creen que estuviesen destinados a actividades amatorias. No es frecuente que una pareja haga tal acopio. Fuentes policiales consultadas han indicado que a veces se meten paquetes con droga dentro de preservativos en la creencia de que los lubricantes y el aislamiento pueden burlar a un perro. En el juzgado creyeron esta teoría, pues mandaron a prisión a varios de sus miembros.