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Un hombre graba con su móvil un momento de la actuación de baile en el escenario de Ifeja en el día de ayer.

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Un hombre graba con su móvil un momento de la actuación de baile en el escenario de Ifeja en el día de ayer. Miguel Ángel Contreras

Mil y una vueltas por la provincia

Gran ambiente en la Feria de los Pueblos pese a la lluvia, cargada de actividades y con los municipios sacando la artillería para 'cazar' visitantes y mostrar sus bondades

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Domingo, 18 de marzo 2018, 00:42

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«Nos impresiona la actriz del momento o la última 'top model' en dar el salto al estrellato, pero al final de quien uno se enamora, por quien uno pierde la cabeza, es por la vecina de enfrente. Necesitamos el contacto». Así se expresaba Eduardo Punset en uno de sus célebres 'Redes': la belleza está en el interior y el amor de verdad a la postre en la cercanía. Casi sin querer Joaquín Requena, alcalde de Navas de San Juan, parafraseaba ayer en la Feria de los Pueblos al entrañable divulgador científico. «Aquí (en la feria) uno conoce lo que tiene en el pueblo de al lado y no tenía ni idea, e incluso en su mismo pueblo a veces. Nos vamos a la otra punta del país o del mundo buscando cosas y no sabemos ni lo que tenemos al lado. Muchas veces impresiona, enamora». Cambien actriz o modelo por cualquier gran urbe o paraje famoso y vecina por la localidad o rincón más cercano al suyo y ya lo tienen. Eso mismo es lo durante estos días defienden los 97 municipios jienenses en la Institución Ferial de Jaén (Ifeja), donde buscan echar las redes a turistas de la provincia y más allá, promocionarse y enseñar que su caso es un claro ejemplo de que la belleza está en el (paraíso) interior. Es el denominador común de los que viajan a conocer Jaén y su provincia: el estupor. Jaén, tierra de sorpresas. 97 municipios cada uno con sus encantos. Algunos verdaderos tesoros. Y (dependiendo de donde uno viva, claro), a menos de una hora o dos en coche. Juzguen y vean.

¿Conocen la Cueva del agua de Quesada, que con la que está cayendo estos días debe estar espectacular? ¿O los 'madroños' de Navas de San Juan y su romería de la Estrella? Lola López preguntaba ayer con gran interés por estos adornos que se lucen en esta fecha expuestos en su stand y de los que se enorgullecía por autóctonos su alcalde. La explicación se vio interrumpida por una procesión, una tamborilada de Jódar, los 'Timbales del Nazareno', que recorrió la provincia de Jaén a escala que era ayer Ifeja, como lo había hecho un rato antes la Trompeta del Juanillón, de Martos, de más de 150 años de historia. En la página 6 tienen la foto. Como para parafrasear en este caso Cocodrilo Dundee preguntando «¿eso es una trompeta? Esto es una trompeta».

Jaén, aceite y chubasquero

Miles de jienenses están pasando desde el jueves por la feria, que finaliza hoy (de 10:30 horas a 17:00 horas con entrada gratuita), lo que con la lluvia y el viento no deja de tener mérito. Las papeleras de la entrada de Ifeja estaban ayer atestadas de paraguas rotos. Jaén capital es tierra de aceite y de chubasquero.

Lo hicieron entre olivos decorativos, que recuerdan que la candidatura de los Paisajes del Olivar de Andalucía como Patrimonio Mundial es el eje central y destacado de esta Feria de los Pueblos.

«Es muy agradecida», señalaba uno de los visitantes. Agradecida, aseguraba, porque cada año el calado de la feria es mayor y la gente «responde». Y es cierto que mientras en otros eventos celebrados en Ifeja hay días y momentos muy tranquilos, esta suele tener un reguero constante. Por momentos no había un hueco en el aparcamiento.

Casi doscientas actividades para todos los gustos y para todo tipo de público alberga durante cuatro días esta feria, una cita para el encuentro, para el entretenimiento, para el intercambio de experiencias, para abrir nuevas vías de negocio «y de un modo especial para dar a conocer lo mejor de nosotros mismos como jienenses y de nuestra tierra», como señaló el presidente de Diputación, Francisco Reyes.

Mientras Martos aprovechó el escenario para recrear su Feria de la Aceituna y repartió hoyos entre los visitantes; Santiago Pontones daba a probar su cordero segureño; Baeza lucía su arquitectura Patrimonio de la Humanidad o Bedmar y Garcíez su paraje de Cuadros «y uno de los mayores adelfales de Europa. Y nuestros espárragos, alcachofas, aceite», apuntan María José Ruiz y Ángela Espinosa, en su primer año en la feria.

En todas las ediciones, menos la primera, ha estado María José Navarrete, al frente del stand de Quesada, destacando la Cueva del Agua, el Museo de Miguel Hernández «después del 75 aniversario, un gran momento para verlo» o el Zabaleta.

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