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Aceituneros vareando un olivo en una finca en las inmediaciones de Bailén, en la pasada campaña. Miguel Ángel Contreras
Mala cosecha, pocos jornales

Mala cosecha, pocos jornales

Por tercer año consecutivo el número de peonadas -que incrementará su precio en 70 céntimos - desciende, ante la preocupación de los jornaleros por no llegar al mínimo para cobrar el paro

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Lunes, 6 de noviembre 2017, 00:52

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El primer Aforo del Olivar, a cargo de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural recibió todo tipo de calificativos. Todos negativos. «Mazazo» o «nefasto» fueron algunas de las palabras con las que las organizaciones agrarias calificaron las previsiones para la provincia en la campaña 2017/2018: 360.000 toneladas, un 28,5% menos que en la pasada y un 16,5% por debajo de la media de las últimas cinco campañas. En este negativo panorama -que dependerá siempre de las condiciones meteorológicas de las próximas semanas y de las lluvias de estos días- un colectivo echó a temblar especialmente: los jornaleros.

Las previsiones son las peores de los últimos tres campañas. 4,8 millones de jornales, equivalentes al 35% del total de Andalucía. Adicionalmente se espera superar los 143.500 jornales en labores de molturación.

Las cifras no dejan de bajar desde la campaña 2015/2016. Entonces fueron 6,4 millones los jornales estimados por el aforo, para pasar a los 5,17 millones en la del pasado año y descender hasta los 4,8 millones de la próxima. Eso sí, aunque el dato ha disminuido significativamente, atrás queda la campaña 2014/2015, que con 2,51 millones de jornales se sitúa como la peor de los últimos cinco años. La mejor en este periodo: la de los años 2013/2014, con 6,7 millones. En total, de esa campaña a la actual los jornales descenderían un 28,35%.

El Gobierno del PP por boca del delegado en Andalucía, Antonio Sanz, dijo el viernes en Jaén que ningún trabajador se quedará sin prestación por falta de peonadas.

Para Cristóbal Cano, secretario general de UPA Jaén, esta disminución de jornales es «una pasada», que va en correlación con la mala previsión de cosecha. «Además, no es homogénea. Las comarcas con más zonas de secano verán disminuida su producción incluso por encima del 28,5% de media de la provincia», lamenta el responsable.

Estas zonas son, según el secretario general de UPA Jaén, las áreas de secano de la Sierra de Segura, la campiña de la zona de Martos, Sierra Sur o Sierra Mágina. Por el contrario, la zona de regadío de La Loma sería una de las menos afectadas. «Incluso dentro de una misma comarca hay diferencias», señala.

Además, UPA Jaén publicó hace unos días un informe con la situación de las distintas zonas de la provincia, que señala que en Jaén los secanos en cereales están «muy perjudicados», con reducciones de las producciones muy significativas. Los regadíos pierden un 30% y los secanos un 40% con respecto al año pasado. En una peor situación se encuentra Martos, donde la mayoría de la superficie es de secano: la producción se reducirá un 60/70% respecto al pasado. Esas mismas cifras de pérdidas afectarán a la Puerta de Segura, Alcalá la Real o Los Villares.

Mecanización y menos días

La reducción de jornales se debe, a juicio de Cristóbal Cano, a la mecanización de la producción, que hace que la recogida sea más rápida, en menos días. Además, cree que también implicará la contratación de menos personal. «Si antes las cuadrillas eran de 10 o 12 personas, ahora serán de 8 o 9», indica Cristóbal Cano.

En la misma línea se pronuncia Juan Luis Ávila, secretario general de Coag-Jaén, que cree que una recolección más rápida implica esta «preocupante» reducción de jornales. «Estamos preocupados con nuestras cosechas y con las de nuestros familiares y amigos», señala, aunque difiere con la opinión vertida por UPA en cuanto a contrataciones. «No creo que haya menos empleados en las cuadrillas, ya que hacen falta para el trabajo. No habrá menos gente, pero sí menos días de recolecta», apostilla.

En el caso de Luis Carlos Valero, gerente de Asaja Jaén, apunta a otra causa de la reducción de jornales. «Se corresponde con los olivos donde las pérdidas son tan cuantiosas que no va a merecer la pena la recolección, en el resto, aunque también se va a perder fruto, la tarea hay que hacerla. La pérdida es de ahí, en los demás aunque haya menos producción la tierra hay que trabajarla», señala el responsable, que reitera que al ser una campaña más corta también se reducen los días de trabajo.

Uno de los mayores problemas de la reducción de jornales es el de los trabajadores que no llegan al mínimo de peonadas para cobrar el paro, que en esta campaña se sitúa en 35. «Es una barbaridad, muy difícil de conseguir. Pedimos su revisión y que se baje a 20 como hace unos años, ya que habrá mucha gente que no podrá llegar al mínimo para cobrar el paro», destaca Cristóbal Cano.

Luis Carlos Valero cree que los sindicatos serán los encargados de solicitar formalmente esta reducción de peonadas mínimas de 35 a 20. Confía en que se consiga. «Sería una medida adecuada para esta merma de la cosecha. Qué menos que las administraciones estén con Jaén, que es la provincia andaluza que más va a sufrirlo», añade el gerente de Asaja.

Exclusión de la mujer

Otra consecuencia de la reducción de jornales es, según UPA Jaén, la exclusión de la mujer, algo que sigue siendo una realidad en el campo jienense. «Denunciamos que con la mecanización del campo la mujer puede realizar las tareas de igual forma. Pueden conducir de igual forma un tractor o llevar vibradoras y sopladoras, que han evolucionado y ahora tienen poco peso. No existe justificación para su exclusión», insiste Cristóbal Cano.

En el caso de Juan Luis Ávila, sigue reclamando la homologación de quads agrícolas para la recolección de la aceituna, una demanda tras la que lleva más de cuatro años, y que afecta a cientos de explotaciones agrarias en la provincia. «El 80% de los que los llevan en las cuadrillas son mujeres. Creemos que es una buena forma de incentivar su contratación durante la campaña, con vehículos que ya están siendo utilizados mayoritariamente por mujeres y que favorecen su incorporación real, dejándonos de tanta retórica inservible», indica el responsable.

Para Luis Carlos Valero, de Asaja, nunca ha habido una explicación para la exclusión de la mujer. Con la mecanización del campo, menos aún. «Está perfectamente incorporada y si sufren el desempleo es porque no hay trabajo, ni para hombres ni para mujeres», insiste.

A pesar de las lluvias de este fin de semana, insuficientes para la necesidad que tiene el olivar, la provincia seguirá mirando al cielo con la esperanza de que lleguen más precipitaciones. El campo jienense sigue temblando.

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