Edición

Borrar
Familia de Grecia en el stand de la Diputación.
Los 'cazaregalos' de Expoliva

Los 'cazaregalos' de Expoliva

Decenas de visitantes pasean con bolsas cargadas de productos y luchan por 'hacerse con todo'

Laura Velasco

Sábado, 13 de mayo 2017, 01:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es como una carrera de fondo. Preparados, listos, ya. Con la diferencia de que el pistoletazo de salida no da paso a atletas, sino a visitantes cegados por la 'cultura de lo gratis'. Cierto es que no todos van con ese objetivo. Muchos entienden Expoliva como un lugar comercial en el que hacer contactos y adquirir productos. Pero hasta ellos pasean sonrientes con sus bolsas por los pasillos de Ifeja. Otros lo admiten: van a hacerse con todo, como los Pokémon.

Y conforme se va acercando la hora de comer, una pregunta se repite por el recinto: «¿Dónde dan por aquí comida gratis?». Ante la -triste- respuesta de que sólo hay degustaciones, a no ser que algún que otro stand te invite a algo más, muchos marchan resignados a la barra del pabellón exterior. Una pena, hay que pagar.

Por lo demás, no hay distinción de edades en lo que a ser 'cazaregalos' se refiere. Aunque quizás, por eso de tener más tiempo libre, predominen los jubilados en tan estresante tarea. «Somos agricultores y venimos a echar un vistazo y dar la lata», bromean Salvador Robles, Antonio de la Torre y Dionisio Armenteros, tres amigos que presumen orgullosos de poseer unas de las bolsas más repletas del recinto. En su interior, gorras o parasoles para el coche.

De Alhama de Granada vinieron hasta Expoliva Enrique Martel y Francisco Velasco. Estos dos agricultores acudieron junto a sus compañeros para ver maquinaria para sus campos y, de camino, llevarse algún que otro regalo. «Tenemos bolsas, caramelos, bolígrafos y muchos folletos de publicidad. Nos encanta esta feria», destacaron.

En la misma línea se pronunciaron Asunción Ruz, José Rico, Antonio Rivas y Marisa Campos, agricultores de Cabra del Santo Cristo y Puente Genil. Este año no saben si caerá algo, pero en la última edición de Expoliva ya adquirieron una vibradora de 24.000 euros. «Mientras miramos cogemos todo lo que nos dan: gorras, sombreros, mecheros, cervezas, tapas... Es lo que tiene Expoliva», señalaron entre risas.

Lo más demandado, las muestras de aceite. Cuantas más mejor, aunque haya que llevarse por delante a varias señoras. Los abanicos, aunque nada prácticos ayer, no faltaron en las manos de los visitantes. Ni las fotos con la fotografía de uno mismo en la portada de IDEAL. Lo más común, sombreros y bolígrafos. Banco Popular, Caja Rural o la Diputación de Jaén, algunos de los más generosos dando regalos. A Expoliva 2017 le queda aún un día de vida, los 'cazaregalos' lo saben y no piensan desperdiciarlo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios