Consternación en Andújar por el fallecimiento del padre del nadador paralímpico Miguel Ángel Martínez

Gran consternación en Andújar por el fallecimiento de Emilio, el padre del nadador paralímpico Miguel Ángel Martínez Tajuelo, que en esos momentos se estaba entrenando en la piscina cubierta que se halla al lado de la vivienda donde tuvo lugar el trágico suceso. Preparaba junto a su entrenadora los juegos de Río de Janeiro.

El finado, de 73 años, ha muerto al quedar atrapado en el hueco del montacargas de su vivienda de la calle Minguillos cuando realizaba un trabajo doméstico, justo al lado del concesionario de vehículos que su familia posee en la ciudad.

El hecho se produjo poco antes de las 13:45 horas, momento en el que un particular dio un aviso al 112 de que había una persona atrapada en el hueco de un montacargas en una casa del Paseo de Minguillos, justo al lado del hospital y en camino que conduce hasta el Parque Medioambiental del Cercado del Ciprés. Se trata de un lugar de mucho tránsito de vehículos y de personas. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Nacional, la Policía Local, los bomberos y los servicios sanitarios del 061 que solo pudieron confirmar el fallecimiento de Emilio.

Después se le trasladó a Jaén para realizarle la autopsia. Esta muerte ha causado una gran conmoción al ser conocido en el municipio. Quienes le han tratado destacan su carácter humano y servicial. Amante del mundo del deporte, al tener a su hijo Miguel Ángel en la élite de la natación paralímpica y al que siempre le estaba apoyando. Hace unos meses se conoció la noticia de que a Miguel Ángel le van a dedicar una calle, para satisfacción de su familia.

También se integró en las listas del PSOE (iba el nº19) que encabezó el alcalde Paco Huertas en las pasadas Elecciones Municipales. Tanto el primer edil, como sus compañeros de Corporación no daban crédito a lo sucedido. Algunos de ellos se trasladaron hasta el escenario de la tragedia. También en la barriada de Minguillos ha impactado su pérdida, porque sus vecinos le querían porque como apuntaron eran una persona "entrañable y sociable". Se está a la espera del traslado del cadáver de Jaén para saber la hora del entierro.