Edición

Borrar
Cueva del Agua o Gruta de las Maravillas.
Quesada brilla más que el fuego

Quesada brilla más que el fuego

El mayor incendio forestal del siglo en Jaén quedó lejos de los mayores atractivos de la localidad y del Parque Natural de Cazorla y Segura

Juan Esteban Poveda

Lunes, 10 de agosto 2015, 00:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El cantar del agua sobre la piedra. El verde de los pinos y los tejos de más de mil años. Sierras escarpadas llenas de vida. El silencio del paisaje virgen, el tacto de la naturaleza dura y agreste. Maravillas como no se pueden encontrar en ningún otro lugar. Quesada ofrece todo eso y más. La población serrana vive su verano más amargo tras el incendio forestal que arrasó 10.000 hectáreas en la Dehesa del Guadiana Menor en julio. Buena parte del terreno afectado es término quesadeño. La zona sur del municipio. Un desastre natural que, sin embargo, se quedó a más de 30 kilómetros del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas y que no alcanzó a los principales tesoros de la localidad. En septiembre, comenzarán los trabajos para recuperar la tierra quemada. Pero este verano los parajes de más interés para el visitante lucen como siempre.

«La naturaleza en Quesada es maravillosa», dice el alcalde Manuel Vallejo. El regidor nunca ha restado un ápice de importancia a la catástrofe del fuego, pero también asegura que la sierra ofrece muchos encantos intactos. Donde nace el Guadalquivir, reza el lema municipal para promocionar el turismo. Montes que esconden caprichos tallados por el agua, árboles únicos en España y Europa, parajes apenas conocidos. Vallejo, de siempre aficionado a andar mucho monte, tiene especial aprecio a uno de ellos: Béjar. Está cerca de las Cerrada de Extremera, donde el río ha excavado la roca en formidables muros para formar bellas cascadas y cuevas. Bordeando la parte baja de la Bujea (un bosque de boj, está Béjar y la Cerrá Villena, uno de los rincones naturales más vírgenes de todo el Parque, con densos bosques de pino carrasco y encina.

José Ángel Marín, profesor del a UJA, secretario general de la Fundación Cesáreo Rodríguez-Aguilera y patrono de la Fundación Zabaleta, también tiene en Quesada uno de sus parajes favoritos para salir al campo. El Rayal. Está justo por encima de Béjar y la Bujea, en la cordillera de los Agrios. Un torreón recuerda en el camino a Tíscar que Quesada fue tierra de frontera. «Subiendo a la izquierda está el cerro, con una belleza desolada, un poco castellana. Se llega en un paseo agradable», indica.

La periodista Elena Lara, quesadeña y cofundadora de la web 'orgullosos de Jaén', también se muestra orgullosa de su pueblo. Montañera empedernida, mira hacia las alturas. «Hay dos picos especiales. El Gilillo , a 1.848 metros, y el Cabañas (2.036 m.). Ambos tienen excursiones de un nivel medio, muy recomendadas para los amantes del senderismo, de la montaña en general. Desde sus cimas, en un día claro, las vistas son espectaculares», recomienda.

Un municipio que mima la cultura con Zabaleta de emblema

  • En los últimos años Quesada se ha significado como enclave cultural de primer nivel en la provincia. Principalmente con el Museo Zabaleta, donde se exhibe obra de este pintor que supo hacer de temas locales, de bodegones y agricultores quesadeños, obras de arte universales. El Museo es un edificio imponente, de líneas actuales, en el centro del pueblo. El interés por visitarlo se ha visto reforzado con la incorporación del legado de Miguel Hernández, que también se exhibe allí.

  • Imprescindible también la visita a la Villa Romana de Bruñel. Pero hay mucho más abrigos rupestres, la atalaya del Infante don Enrique, iglesias, castillos, murallas, arcos, calles singulares engalanadas de forma tradicional ... Y el Santuario de Tíscar, situado en el puerto del mismo nombre, Bien de Interés Cultural y espacio que ocupa un lugar especial en el sentimiento local.

  • Desde la Concejalía de Cultura se mantiene además una programación de actos de alta calidad durante todo el año.

En el Pico Cabañas hay un tesoro natural que pocos conocen. Pinos milenarios. Los pinos más viejos de España y entre los más antiguos de Europa. En el Parque de Cazorla los hay en Cagasebo, Puerto Llano y Cabañas. «Curiosamente la gente va a esas zonas, sobre todo a Cabañas, para ver los paisajes que son espectaculares. Pero creo que poca gente sabe que están paseando a la sombra de los pinos más antiguos de España y de los más viejos de Europa», comenta Valentín Vadillo, agente de Medio Ambiente. La directora del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, Teresa Moro, destacó que «aquí había aprovechamientos madereros desde tiempo de los romanos. Y no hablamos de repoblación sino de especies autóctonas, que han estado aquí siempre y que siempre se han explotado». Cerca está el Torcal del Torcallano, de gran profundidad y del que hasta mediados del siglo XX se extraía hielo para comercializarlo.

Quesada aún guarda otra maravilla natural milenaria. Está cerca de la Cañada de las Fuentes, o Aguas Frías, en el Monte Poyo de Santo Domingo, entre prados y claros del pinatar laricio. Es el Valle de los Tejos, «una de las formaciones vegetales más emblemáticas del Parque, con un total de dieciséis tejos, entre los que se encuentra una de las reliquias vegetales de Europa, el Tejo Milenario de unos tres mil años de antigüedad y cuyo tronco supera los nueve metros de diámetro», informan desde el Ayuntamiento Quesadeño.

La Cañada de las Fuentes es otra de las visitas imprescindibles en Quesada. Ahí nace el Guadalquivir. El Río Grande de Andalucía. Y cerca está El Chorro, «un balcón extraordinario del Parque, donde anida una de las colonias más importantes de buitre leonado».

Campaña de promoción

Aunque todas esas maravillas quedaron lejos del fuego y lucen espléndidas, la repercusión que tuvo el gran incendio de julio afecta al turismo. La Diputación de Jaén ha puesto en marcha una «campaña de promoción extraordinaria» del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Con ella pretende resaltar los valores y atractivos de este espacio natural protegido, al que el fuego «no ha afectado nada».

Así lo ha indicado en una entrevista con Europa Press el presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, quien ha precisado que esta iniciativa se viene desarrollando desde hace unos 15 días en medios de comunicación locales, provinciales y regionales.

«Hemos hecho una campaña porque así nos lo pidieron los empresarios del sector turístico y así lo habíamos hablado con los alcaldes de la zona», ha comentado recordando que las llamas afectaron a parte de los términos municipales de Quesada, Huesa, Larva y Cabra de Santo Cristo.

Al respecto, ha incidido en que el mensaje que se quiere transmitir es que «el parque sigue como estaba» y «no ha afectado nada» el fuego, que «ha quedado en torno a 20, 30 kilómetros» de este espacio protegido.

En cualquier caso y junto a esta acción «específica» para reforzar los atractivos de este enclave jienense, Reyes ha expresado la voluntad de la Diputación para cooperar con otras instituciones. «Evidentemente, si tenemos que colaborar con la Junta de Andalucía o con el Gobierno de España en cualquier otra iniciativa que hagan, vamos a hacerlo; creo que es necesario», ha asegurado. Cabe apuntar que la Administración provincial aprobó por unanimidad de los grupos políticos que la forman una moción para solicitar la declaración de zona de actuación especial y la articulación del Real Decreto correspondiente para así poder reclamar ayudas tanto al Estado como al Ejecutivo autonómico con el fin de favorecer la recuperación de la superficie afectada por las llamas.

La Junta anunció inversiones de 2.120.000 euros para la regeneración ambiental de la zona afectada y considerada de alto valor ecológico. La frontera del desierto. Montes públicos, fuera del Parque Natural donde Quesada sigue brillando más que el fuego.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios