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JOSÉ A. GARCÍA-MÁRQUEZ
Jueves, 30 de octubre 2014, 00:44
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Un pueblo tan taurino como Vilches, que cuenta con toreros rejoneadores, novilleros, picadores, banderilleros o recortadores, no podía dar la espalda a la última figura de la fiesta nacional: el joven novillero Daniel García. Alrededor de un centenar de simpatizantes acaban de constituir la Asociación Cultural Taurina Daniel García, destinada a apoyar al joven espada que ha irrumpido con fuerza en España y Francia.
Diego Sánchez es el presidente de este nuevo colectivo que cuenta con Vicente López como vicepresidente, Antonio López como secretario y Josefa Navarrete como tesorera. Todos son personas ligadas de una manera u otra al mundo de los toros, unidos en la idea de viajar y arropar al novillero que suma una tras otra salidas por la puerta grande (Roquetas de Mar, Castellar, Sabiote y Vilches) y que acaba de ganar en Baza el premio Fundación El Juli, tras cortar 4 orejas y un rabo.
Pero el mayor éxito de Daniel García hay que buscarlo en Bougue, población francesa perteneciente al distrito de Mont de Marsan, donde conquistó el primer premio de la XX edición del Bolsín Taurino de Bougue. Los aspirantes a matadores de toros procedían de Nimes, Béziers, Arlés, Lisboa, Écija, Salamanca, Valencia y Vilches. Este certamen en su día relanzó las carreras de César Jiménez y Alejandro Talavante y ahora podría hacer lo mismo con el joven novillero de Vilches.
Daniel es un estudiante de Electromecánica, de 19 años, que a los 15 empezó a torear de salón en el patio de su casa y a contemplar en vídeo a sus ídolos, Iván Fandiño, el poderío de El Juli, la clase de Manzanares, el gusto de Morante y, sobre todo, José Tomás.
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