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Familiares de Ángel posan felices tras conocerse que había aparecido sano y salvo; la madre y la hermana hacen el signo de la victoria.
Las 72 horas que nada se supo de Ángel

Las 72 horas que nada se supo de Ángel

El joven de Orcera, desaparecido durante tres días tras sufrir un accidente, prestó declaración ante la Guardia Civil

Jorge Pastor

Lunes, 29 de septiembre 2014, 01:48

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Cuentan los que asistieron al reencuentro de Ángel, el joven de Orcera desaparecido durante tres días, con su madre, Sonia, que aquella escena no se les olvidará jamás. En el pueblo casi todo el mundo se temía lo peor. Posiblemente también su propia familia. Pero finalmente hubo un final feliz... y demasiadas incógnitas por despejar. Básicamente porque más allá del coste emocional para allegados y vecinos, también se produjo un coste económico. Y aquí es donde se introduce el factor 'interés general'. Doscientas personas peinando un área de seis kilómetros a la redonda, incluyendo la unidad canina de la Guardia Civil y medios aéreos, vale dinero. Un gasto sufragado con dinero público. De ahí que la maquinaria de investigación ya se haya puesto en marcha. Por lo pronto, Ángel Arroyo ya prestó declaración este sábado a las once de la mañana en el cuartel de la Guardia Civil de Orcera. Los agentes le preguntaron por todo. Qué ocasionó el accidente, dónde estuvo estos tres días, si se encontró perdido...

Antes o después trascenderán los auténticos porqués. Su progenitora, Sonia García, sí que ha hablado. En declaraciones realizadas a Radio Sierra, aseguraba que, según lo que le ha contado su propio hijo, éste sufrió el siniestro al intentar esquivar a un animal que se le cruzó en la madrugada del miércoles en la vía que une Orcera con Cortijos Nuevos. Que dio vueltas de campana -aunque especifica que el techo no tocó el suelo-. Que no tenía ni idea de que lo estaban buscando y todo el revuelo que se había montado. Que, como consecuencia del golpe, estaba desorientado y que no se fue por la carretera, sino atravesando el campo. Que cuando se dio cuenta estaba en un paraje denominado el 'Ojuelo'. Que estaba rendido y se quedó dormido en un árbol. Que estuvo «hacia aquí y hacia allá, dando vueltas por todos sitios, hasta que ayer (por el viernes) decidió acercarse al campo de fútbol (de Cortijos Nuevos) para que lo viera alguien». Ese alguien que lo vio, el primero, fue Fernando Galiano, entrenador del Sierra de Segura C. F., que también ha sido interrogado por la Guardia Civil.

El alcalde de Orcera, Sergio Rodríguez, ha mostrado su alegría por la resolución positiva de un caso «que nos tenía muy preocupados, porque se pensaba que a Ángel le podía hacer ocurrido algo muy grave». «Es muy reconfortante ver cómo le cambio la cara a sus progenitores, que han pasado unas jornadas absolutamente angustiados», reconoce el primer edil, quien asegura que «ahora hay que dejar que trabaje la Guardia Civil para clarificar las razones de su ausencia». Y es que, en efecto, queda mucho que aclarar. Por Orcera circula un mensaje de voz de Whatsapp donde una persona -se supone que próxima a la familia- vierte una serie de afirmaciones referentes al paradero de Ángel entre el miércoles y el viernes y proporciona nombres, algunos con alias, de los que se encontraban con él en una casa de Cortijos Nuevos.

Cautela

En este sentido, el regidor orcereño Sergio Rodríguez ha indicado que «estas cosas que se dicen en las redes sociales deben ser tomadas con cautela porque también puede haber quien aproveche estas circunstancias para lograr algo o para hacer daño». «También hubo una vidente que llamó para decir que Ángel se localizaba en tal o cual sitio», refiere el alcalde de Orcera.

Ángel Arroyo, de veintiún años, apareció sobre las 22,30 horas en el campo de fútbol de Cortijos Nuevos. Allí se encontró a los pocos minutos con sus padres, que acudieron a toda prisa después de ser avisados por el concejal Daniel Sarria. «Pude abrazar a mi hijo, para mí lo más grande del mundo», respondió Sonia García a preguntas de los periodistas de Radio Sierra. Ángel fue trasladado acto seguido hasta el centro de salud de Orcera, donde fue sometido a un primer reconocimiento médico. A expensas de otras pruebas diagnósticas -al parecer, se le va a realizar a un TAC-, solo se apreciaron rasguños y magulladuras.

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