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José Domingo Sánchez posa en el campus de la UJA, donde ejerce como profesor.
«Los primeros dañados con el nuevo proyecto de la UNIA son las empresas de Baeza»

«Los primeros dañados con el nuevo proyecto de la UNIA son las empresas de Baeza»

José Domingo Sánchez Ex director de la sede 'Antonio Machado' de la UNIA | Explica su dimisión porque no encaja en el «proyecto» del rector y porque no entiende el cese de Pedro Martín, tras 29 años de gerente

LORENA CÁDIZ

Jueves, 18 de septiembre 2014, 00:43

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Doctor en Humanidades y profesor del departamento de Antropología, Geografía e Historia de la Universidad de Jaén, José Domingo Sánchez asegura que sus aspiraciones académicas están copadas y que no tiene la más mínima aspiración política. Quizás detrás de esas palabras esté la clave para explicar su reciente dimisión como director o vicerrector (su cargo se denominó en inicio de una forma y más tarde de otra) de la sede Antonio Machado de la UNIA en Baeza. Solo ha estado dos años al frente y se marcha poco tiempo después de que el nuevo rector, Eugenio Domínguez, haya comenzado a instaurar su «nuevo proyecto» para toda la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).

¿Qué motivos hay detrás de su dimisión?

Veo en riesgo la continuidad del proyecto académico. La Universidad, por su propia naturaleza, cambia cada día, y eso hay que asumirlo. Lo que considero poco acertado es tratar de revolucionar algo que está funcionando.

Y 'La Machado' está funcionando...

Tenemos una programación académica muy completa durante todo el año. El pasado hubo 77 actividades formativas, por Baeza pasaron 2.400 alumnos y 700 profesores. Los cursos de verano, que son el origen de la Universidad, se han cerrado este año con 729 alumnos, 35 de media para cada curso. Conseguir esa cifra es complicado, el modelo está plenamente consolidado.

¿Y las cuentas? El rector ha hablado de que el nuevo proyecto supondrá una mayor centralización de los gastos y más transparencia en las sedes...

La UNIA siempre ha tenido un presupuesto único, transparente y ajustado a la legalidad. Además, es el Patronato quien le da el visto bueno y lo supervisa, y en ese patronato está los rectores de todas las universidades andaluzas, la Consejería, los sindicatos, las organizaciones empresariales, los ayuntamientos y las diputaciones de las provincias donde hay sede.

Entonces, ¿cuáles cree que son las intenciones del nuevo rector y su equipo?

Desde luego he visto poco interés por las cuestiones puramente académicas, creo que los intereses van más por otros lados... Y sobre las cuestiones económicas, creo que igual se pretende una mayor eficiencia al adjudicar los servicios a una misma empresa que suministre a todas las sedes, pero eso es contradictorio con la responsabilidad social y la economía local que tiene la Universidad con las ciudades donde está instalada. Por lo pronto, las empresas locales de Baeza son las principales afectadas por esta nueva política. Me gustaría recordar que la asociación baezana de comerciantes premió a la sede Antonio Machado por su aportación a la economía local.

Dice que la economía de Baeza se verá afectada... ¿y la cifra de alumnos y de profesores de prestigio?

Baeza no es como las grandes capitales, donde es fácil acercarse a la Universidad. A Baeza hay que ir, y si la gente va allí, más allá de lo que por supuesto ofrece la ciudad, es por la atención que reciben. 'La Machado' ofrece una relación directa y personal, un clima de trabajo único, y eso solo se consigue con un grupo de trabajo muy profesional y humano.

Una pieza clave de ese equipo de trabajo es Pedro Martín, gerente desde la creación de la UNIA. Dicen que hay fecha marcada para su cese... ¿Es ese otro de los motivos que ha provocado su dimisión?

Así es. El 31 de diciembre es la fecha que se ha marcado para la salida de Pedro Martín y del resto de gestores de todas las sedes de la UNIA. Pedro es una pieza clave en el equipo humano en el que he trabajado, él es uno de los grandes responsables de que la sede Antonio Machado sea hoy lo que es. Está las 24 horas del día pensando en la UNIA, además de que es una institución a nivel local y provincial. No lo conocía antes de que me nombraran director y fue muy fácil incorporarme a su equipo. No veo ningún motivo por el que se deba prescindir de él, y muchos por los que creo necesaria la figura del gerente. Por lo pronto, son quienes dan continuidad a una universidad que no tiene profesorado fijo, como es el caso de esta.

Sin gerente y sin vicerrector, ¿quién se queda ahora al frente en Baeza?

Supongo que se nombrará a una figura administrativa que sirva de enlace con Sevilla...

¿La decisión de marcharse la tomó en un arrebato o era algo que ya venía pensando?

Hace tiempo que me venía dando cuenta que no encajaba en este nuevo proyecto...

¿Qué sensación le queda una vez que está fuera?

Todo esto me duele desde un punto de vista académico porque yo no entiendo de cuestiones políticas... Pienso que se necesita mucho para construir y parece que resulta muy fácil desmantelarlo lo todo. Además, tengo muy claro que en Baeza no había ningún problema, funcionaba y muy bien, lo que no se puede pretender es aplicar el modelo de la Universidad de Córdoba o la Universidad de Málaga a la UNIA, que tiene sus propias singularidades.

¿Qué perspectivas profesionales tiene para la nueva etapa que comienza?

Seguiré desarrollando mi carrera como docente e investigador. No la he dejado nunca y ahora puedo dedicarle más tiempo. Tengo proyectos en marcha y ahora tengo la oportunidad de consolidarlos. Llegué a Baeza siendo catedrático y no necesitaba acumular más méritos en ese sentido, y tampoco he tenido nunca ninguna pretensión en lo político. Ahora llevo a mis espaldas dos años de haber conocido a gente muy interesante e inteligente, tanto dentro de la sede, como todos los que han pasado en este tiempo allí.

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