Un programa de la Diputación ayuda a menores de entre 0 y 4 años a superar sus retrasos en el lenguaje

Así lo ha expuesto este martes en una nota la diputada provincial de Igualdad y Bienestar Social, Adoración Quesada, que ha subrayado que con esta iniciativa se busca "normalizar" las situaciones de retrasos en el lenguaje, que "el día de mañana pueden devenir en otros problemas", y se trabaja "desde primera hora, desde que el pediatra envía a esta familia porque el menor tenga un problema", para evitar así "impactos negativos".

Según explica la Diputación, estos retrasos en el lenguaje se aprecian en distintos momentos y pueden ser de "tipo fonológico, semántico, morfosintáctico o pragmático", y los menores que padecen estos problemas comienzan a pronunciar sus primeras palabras a los dos años, cuando lo normal es que se haga entre los doce y los 18 meses.

Además, otros síntomas de padecer retraso en el lenguaje se detectan porque quienes lo padecen no usan el pronombre 'yo', su vocabulario es reducido y el habla truncada, omiten sílabas iniciales, no son capaces de componer frases complejas, usar plurales ni conjugar verbos, y su expresión carece normalmente de artículos y pronombres posesivos.

La diputada ha aclarado que aunque con este programa se está trabajando "sobre todo con los menores", la Diputación también lo hace "con las familias, porque es muy importante su papel a la hora de superar este retraso", de ahí que valore "el trabajo conjunto que hacen padres y madres con sus hijos, porque es fundamental su colaboración para que el programa sea eficaz".

De esta forma, los profesionales que trabajan en los CAIT "dan una serie de consejos a los padres de estos menores para que motiven a sus hijos cuando tengan un problema en el habla", según ha puntualizado Quesada, quien destaca que "sobre todo les intentan transmitir la idea de que mientras el niño habla no lo obliguen a comenzar de nuevo, que si habla mal, aunque parezca gracioso, no lo repitan, y también no deben cortar al niño en la mitad de la frase, sino que debe terminarla, porque si no se limita su poder de comunicación y eso es muy importante para los menores".

Igualmente, se les aconseja que les ayuden a aumentar su vocabulario aprovechando su indumentaria, su cuerpo y libros; contarles cuentos cortos en los que intervengan animales, que aprendan su nombre completo y el de su familia, y hablarles claro y mirándole a la cara, entre otras recomendaciones.

El programa para paliar los retrasos del lenguaje en menores es uno de los que realizan en los Centros de Atención Infantil Temprana de la Diputación, cuyo objetivo principal pasa por "potenciar la capacidad de desarrollo y de bienestar de los niños que presentan trastornos en su desarrollo o tienen riesgo de padecerlos, posibilitando de la forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y social, así como su autonomía personal".

Así, a través de los centros de Linares y Andújar, desde los que se atiende a menores de estas dos ciudades y poblaciones cercanas, durante el año 2013 se atendió a casi un millar de niños de más de una veintena de municipios jiennenses.