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Pilar Parra en una imagen de archivo. IDEAL
Ruptura en el gobierno municipal de Linares

Ruptura en el gobierno municipal de Linares

El alcalde retira las competencias a Pilar Parra y Luis Moya, como consecuencia de la crisis interna

JOSÉ M. LIÉBANA

JAÉN

Viernes, 12 de enero 2018, 18:24

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Era cuestión de tiempo. El alcalde de Linares, Juan Fernández (PSOE), ha retirado las competencias municipales a dos pesos pesados de su equipo de gobierno. En concreto, a Pilar Parra, vicepresidenta de la Diputación Provincial, que hasta ahora tenía delegadas las áreas de Fomento y Empleo, que asume directamente el regidor, y a Luis Moya, concejal de Economía y Hacienda y primer teniente de alcalde, cuyas competencias de Patrimonio, Contratación y Seguridad Ciudadana asume el concejal Joaquín Robles, hombre de confianza de alcalde, mientras que Gobernación lo asume la 'sanchista' Carmen Domínguez.

El decreto de alcaldía con los cambios en las competencias ha sido registrado este viernes en la secretaría general del Ayuntamiento de Linares y pasará por el próximo pleno municipal. El alcalde alega pérdida de confianza en dichos concejales. Las reuniones del equipo de gobierno al completo han sido inexistentes desde noviembre.

El día 19 de dicho mes, el parlamentario y exconcejal Daniel Campos fue elegido nuevo secretario general del PSOE linarense, en relevo del propio Juan Fernández, quien finalmente no presentó su candidatura a la reelección como máximo dirigente socialista en la ciudad. En los días previos a esta asamblea extraordinaria se evidenció la división en el PSOE linarense. Daniel Campos presentó su candidatura a la secretaría general, apoyada entre otros por Pilar Parra, Luis Moya o Ana Cobo, delegada del Gobierno andaluz en la provincia.

Juan Fernández retiró su candidatura al no conseguir una lista de unidad que defendió al inicio de la asamblea. Sí la presentaron el 'sanchista' Alfredo Catalán y Daniel Campos, que casi con toda seguridad optará a ser candidato a la alcaldía para las elecciones municipales de 2019, que es el punto sobre el que gravita la división en el PSOE linarense. Con la retirada de las competencias, el alcalde y sus afines gestionarán el gobierno municipal durante el año y medio que resta de mandato.

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